El mango es una fruta tropical originaria de la India que tiene más de 50 variedades diferentes. Su consumo se ha extendido a todo el mundo gracias a sus propiedades y beneficios para la salud. Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), esta fruta está considerada como “saludable y medicinal, dotada de una elevada riqueza vitamínica y en él se reconocen una serie de valores diuréticos y laxantes”.
Igualmente, también se destaca su uso con fines medicinales y con consumo en fresco para que se puedan apreciar mejor sus cualidades. Entre sus propiedades más destacadas se encuentran su bajo nivel calórico, pues aporta 65 kilocalorías por cada 100 gramos. Y además, también contiene potasio y magnesio y es rico vitamina A y C.
Entre sus principales beneficios se encuentran:
- Ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Según recoge Nutrition Facts, se trata de una fruta que favorece la lenta absorción del azúcar en el intestino, esto se debe a la presencia de mangiferina.
- Controla el colesterol. Su alto contenido en fibra, pectina y vitamina C ayuda a reducir el colesterol malo y además regula los niveles de azúcar en sangre.
- Regula el proceso de digestión. Las enzimas ayudan a descomponer las proteínas, mientras que la fibra contribuye a regular la digestión y a mejorar el tránsito intestinal. Por otra parte, el mango contribuye al fortalecimiento del sistema inmune gracias a las vitaminas A y C de su composición.
- Cuida la piel y mantiene la hidratación. El mango es útil para proteger la epidermis evitando y combatiendo los poros obstruidos, así como los brotes de acné. Para ello basta con su aplicación tópica durante unos 15 minutos para después retirarlo con agua.
- Ayuda a tratar la enfermedad de Crohn. Gracias a la mangiferina y los betacarotenos ayudan a tratar la enfermedad intestinal inflamatoria crónica o enfermedad de Crohn, una dolencia autoinmune que se presenta en forma de brotes y en cuyo tratamiento la alimentación juega un papel clave.
- Protege de tumores. Sus propiedades antioxidantes hacen que actué como protectores ante la proliferación de las células tumorales.