Los frutos secos son alimentos muy adecuados para sustituir a los caramelos y dulces; eso sí, siempre con moderación.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), los frutos secos, entre los que destacan las pipas, contienen un 85% de ácidos grasos insaturados, los cardiosaludables, algunos de los cuales "ayudan" a reducir el colesterol, como los omega 3, omega 9 y los esteroles.
Asimismo, la Fundación Española del Corazón detalla que los frutos secos ''presentan minerales de fácil absorción, como potasio, calcio, fósforo, hierro y magnesio. El contenido en vitaminas es escaso, con excepción de la vitamina A. Poseen cantidades variables de tiamina, riboflavina y niacina''.
Contienen un 85% de ácidos grasos insaturados, los cardiosaludables, algunos de los cuales "ayudan" a reducir el colesterol, como los omega 3, omega 9 y los esteroles
También, son ricos en fibra insoluble, hierro, calcio, magnesio, ácido fólico, vitaminas E y B1. A su vez, tienen fitoesteroles y otros componentes fitoquímicos.
Todas estas propiedades ayudan a combatir algunos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y el envejecimiento celular.
Por ello, ''por su alto contenido en proteínas (a veces más de un 20%) y fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal, se recomienda consumir frutos secos de forma habitual, por ejemplo, un puñado al día (unos 30 g)'', añade la OCU.
''Lo mejor es consumirlos crudos, porque aportan menos calorías y porque, durante el proceso de fritura o tueste, el calor elimina parte de las vitaminas. Si se consumen combinados con cereales, el aporte de proteínas puede ser equivalente al de la carne, el pescado o los huevos'', apostilla la OCU.