Las intervenciones basadas en la dieta mediterránea y el mindfulness como práctica para reducir el estrés durante el embarazo han sido declaradas como “beneficiosas” para la mejora del neurodesarrollo de los niños y niñas durante sus primeros años de vida.
El ensayo clínico IMPACT-BCN ha sido el primero en evaluar intervenciones activas sobre el estilo de vida en mujeres embarazadas. Un ensayo clínico publicado en 2021 en la revista JAMA demostró por primera vez que la dieta mediterránea o la reducción del estrés durante el embarazo reducían en más de un 30% el riesgo de tener un bebé con bajo peso al nacer.
El ensayo ha sido coordinado por Eduard Gratacós, director de BCNatal (de los hospitales Clínic Barcelona y Sant Joan de Déu—FRCB-IDIBAPS e IRSJD—), Fàtima Crispi, Francesca Crovetto y la doctoranda Ayako Nakaki; con la colaboración de Ramon Estruch, del Servicio de Medicina Interna del Clínic y Eduard Vieta, jefe del Servicio de Psiquiatría del Clínic.
Ahora, los investigadores han querido evaluar también los efectos de las intervenciones en el estilo de vida materno durante el embarazo sobre el neurodesarrollo infantil. Para ello, en el ensayo, que ha contado con el apoyo de la Fundación ”la Caixa” y CEREBRA, se han analizado los datos a los dos años de vida de 626 niños y niñas mediante un test de Bayley, una prueba estandarizada para medir el neurodesarrollo infantil. Todas estas puntuaciones de la prueba Bayley fueron corregidas según el nivel socioeconómico de las madres y el género de los niños, que son factores de confusión ya conocidos.
Los resultados indican que los hijos e hijas de las mujeres que siguieron un programa de dieta mediterránea durante el embarazo mostraron mejores resultados en el test, en particular cognitivos (desarrollo sensorial y motor, relación con objetos y formación de conceptos) y socioemocionales (en referencia a las relaciones e interacciones). Por otro lado, los hijos e hijas de las mujeres que siguieron un programa de reducción de estrés durante el embarazo presentaron mejores resultados en el dominio socioemocional.
"Es posible influir positivamente en la salud del embarazo y del futuro bebé con medidas aplicables con relativa facilidad"
"Estos resultados aportan un claro mensaje positivo que empodera a madres y familias. Es posible influir positivamente en la salud del embarazo y del futuro bebé con medidas aplicables con relativa facilidad", señalan los autores.
METODOLOGÍA DEL ESTUDIO
Durante los últimos 10 años, diversos estudios habían demostrado que las dietas poco saludables o el estrés materno se asociaban a peores resultados en el neurodesarrollo infantil. Sin embargo, este ha sido el primer estudio que ha evaluado intervenciones activas sobre el estilo de vida de mujeres embarazadas.
En el estudio IMPACT-BCN se ha utilizado la dieta mediterránea, que ha demostrado beneficios muy claros en la prevención de enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y metabólicas, y del cáncer. La dieta mediterránea se basa en una alimentación rica en verduras, legumbres, pescado, carnes blancas, lácteos, cereales integrales y grasas saludables, como el aceite de oliva virgen extra y las nueces. Asimismo, la reducción del estrés en el estudio se realizó con un programa estructurado de reducción del estrés basado en mindfulness, complementado con actividades relacionadas de relajación.