El melocotón pertenece a la familia de las rosáceas. Se puede clasificar en tres estilos diferentes: de pulpa blanca, de pulpa amarilla y tipo pavía o pulpa dura. Tiene su origen en China donde lo llaman la fruta de la inmortalidad.
Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), dentro de su valor nutricional, contiene pequeñas cantidades de fibra de ambos tipos. Aportan pequeñas cantidades de vitaminas, entre las que destacan la vitamina C que contribuye al total de la dieta. Proporciona porciones moderadas de carotenoides con actividad provitaminica A.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir, por lo menos, 400 g diarios para obtener sus beneficios para la salud y nutricionales.
- Combate el estreñimiento. Todos los alimentos que contienen fibra ayudan a combatir el estreñimiento ya que ayuda a regular el tránsito intestinal.
- Reduce la hipertensión. Gracias a su alto contenido en potasio y a su bajo aporte en sodio, es un alimento que se debería incluir en cualquier dieta para personas con enfermedades del corazón ya que ayuda a reducir la hipertensión.
Con un melocotón se cubren más del 20% de las ingestas diarias recomendadas de vitamina
- Bueno para las uñas, la piel y el pelo. Los antioxidantes que contiene el melocotón (en especial los carotenos) son buenos para que cuidar la piel, uñas y cabello, mantenerlos sanos y contribuir a prevenir dolencias que los afecten.
- Ayuda a prevenir y tratar la anemia. Además de ser un alimento rico en hierro, gracias a su alto contenido en vitamina C, ayuda a que el hierro se absorba de manera más eficaz.
- Ideal para perder peso. Un melocotón aporta 50 calorías, 0,5 gramos de grasas, 15 gramos de carbohidratos, 13 gramos de azúcar, 2 gramos de fibra, 1 gramo de proteínas y nada de colesterol o sodio. Se trata de una opción saludable y muy apta para incorporarla a una dieta de adelgazamiento.