¿A quién no le gusta comerse un plato de lentejas? Ya sea de nuestra madre, nuestra abuela o las nuestras propias. Es un producto básico que no suele faltar en la dieta de cualquier persona. Son muy fáciles y rápidas de hacer y además aporta múltiples beneficios para la salud de las personas.
Según la Fundación Española de la Nutrición (FEN), las lentejas son fuente de hierro no hemo, magnesio, zinc, potasio, fósforo y selenio. Tienen concentraciones bajas de componentes antinutritivos como saponinas, taninos y fitatos
Entre sus principales beneficios se encuentran:
- Ayudan a regular el transito intestinal. Al ser un alimento rico en fibra ayuda a combatir el estreñimiento.
- Son buenas para tratar la anemia. Siempre hemos escuchado que las lentejas son un alimento rico en hierro y que son ideales para tomar cuando tenemos los niveles de anemia muy bajos.
- Muy recomendadas para las embarazas. En los últimos meses hemos leido mucho sobre la importancia del ácido fólico para las embarazadas y así prevenir las malformaciones del feto. Las lentejas son un alimento rico en este tipo de ácido por lo que es fundamnetal para evitar este tipo de problemas.
- Mejora la concentración. Su contenido en hidratos de carbono de lenta absorción proporciona energía para el cerebro, por eso no te tiene que extrañar cuando tu madre te decia que comieras lentejas mientras estudiabas para ayudarte a concentrarte mejor.
- Mejora el sistema nervioso. Alimento rico en potasio, que ayuda al buen funcionamiento de los nervios.