Las legumbresforman parte de nuestra dieta tradicional mediterránea y con las nuevas tendencias gastronómicas -basadas en ingredientes saludables, sostenibles, kilómetro cero y con un gran aporte de nutrientes- se han convertido en un producto imprescindible para muchos hogares.
La Fundación Española de la Nutrición (FEN) recuerda, entre otras cosas, su aporte de proteínas (20-30%), su alto contenido en hidratos de carbono (30-60%), mayoritariamente complejos, y su muy bajo contenido en grasa (1-5%), aportando además fibra, minerales (K, P, Ca, Mg, Fe, Zn, Se, Cu y Mn entre otros), vitaminas (destacando las del grupo B y la E) y distintos compuestos bioactivos.
En todas sus variedades, y posibilidades de preparación, son aptas para cualquier ingesta del día
Precisamente, estos componentes presentes en su composición otorgan a las legumbres unos efectos potencialmente beneficiosos en la prevención y tratamiento en las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o el cáncer, así como para un envejecimiento saludable.
También es importante destacar que las legumbres no tienen una estación fija para su consumo, ya que pueden formar parte de cocidos tradicionales y platos de cuchara en nuestra rica gastronomía; platos ligeros y refrescantes, como ensaladas o cremas frías, purés o, incluso, en aperitivos como el hummus. En todas sus variedades, y posibilidades de preparación, son aptas para cualquier ingesta del día, y son un factor clave para modular adecuadamente el resto de alimentos que incluyamos para conseguir una dieta saludable.
Por todo ello es fundamental reiterar la necesidad de llegar a las recomendaciones de los expertos de consumir entre 3 y 4 raciones de legumbres a la semana, durante todo el año.