Si hay un alimento que nunca pasa de moda y que solemos consumir con frecuencia son las gambas. Se trata de un crustáceo muy nutritivo del que existen más de 3000 especies diferentes. Sin embargo, las que más se comercializan son la gamba española, la gamba rosa y la gamba roja del mediterráneo.
Según explica la Fundación Española de la Nutrición (FEN) es un alimento bajo en calorías que no contiene carbohidratos. Este marisco es una de las mejores fuentes de yodo, un mineral importante que tienen muy pocos alimentos. Además, las gambas también tienen un alto índice de potasio, calcio, hierro y magnesio y son una buena fuente de Omega 6 y Omega 3, así como antioxidantes.
Hace que se fortalezcan el pelo, la piel y las uñas gracias a su contenido vitamínico de grupo B,D,E y K.
Aunque lo cierto es que también debemos tener cuidado, ya que contiene altas concentraciones en colesterol y purinas.
Según indica Sanitas en su página oficial, algunos de los beneficios más destacados de las gambas son los siguientes:
- Al tratarse de un alimento que tiene pocas calorías y grasas saturadas nos ayuda a prevenir enfermedades del corazón. Su consumo además recomendado para aquellas personas que tengan problemas como las varices, ya que favorecen al sistema circulatorio evitando trombos y coágulos.
- Su contenido en antioxidantes (selenio y Vitamina E) ayuda a evitar el envejecimiento prematuro y hace que se fortalezcan el pelo, la piel y las uñas gracias a su contenido vitamínico de grupo B,D,E y K.
- El znic y el selenio contribuyen a la producción de anticuerpos mejorando de esta manera el sistema inmunológico.
- Gracias a su alto índice de potasio, las gambas ayudan a regular la tensión arterial, convirtiéndose en un esencial para los músculos, al evitar la fatiga. Además, también favorece junto al sodio y el calcio, a mejorar el ritmo cardiaco.