Incluir los frutos secos a nuestra dieta puede ser muy beneficioso para nuestra salud, ya que contienen ácidos grasos insaturados y otros nutrientes.
Diferentes investigaciones han demostrado que comer frutos secos de manera frecuente disminuye los niveles de inflamación relacionada con la enfermedad cardíaca y la diabetes.
Algunos de los beneficios según Mayo Clinic son:
Mejorar la salud de las arterias
Disminuir la inflamación relacionada con enfermedades cardíacas
Disminuir el riesgo de coágulos sanguíneos, que pueden causar ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares
Disminuir el riesgo de tener presión arterial alta
Disminuir el riesgo de muerte prematura debido a una enfermedad cardíaca
Reducir los niveles del colesterol no saludable, en particular el colesterol de las lipoproteínas de baja densidad y los triglicéridos, que pueden bloquear las arterias
Los adultos deben procurar comer aproximadamente de 4 a 6 porciones de frutos secos sin sal por semana como parte de una alimentación saludable. En el caso de los niños, las recomendaciones en torno a las porciones varían según la edad, lo recomendable es consultar al pediatra.