El embarazo es una de las etapas más especiales que vivimos como mujeres y es el momento perfecto para cuidarnos. Durante los meses de embarazo no solo experimentamos cambios a nivel físico, sino también a nivel emocional, tanto fuera como dentro.
Por esta razón, el ejercicio físico juega un papel fundamental. Según Inma Cima, responsable de marketing de Lansinoh España, se recomienda comenzar con una rutina de ejercicio de entre 35 y 60 minutos unos 3 o 4 días por semana a partir del segundo o tercer mes de embarazo, ya que a esas alturas de la gestación el cuerpo de la mujer está más estable, sin náuseas, mareos y otros síntomas más comunes durante las primeras semanas.
El embarazo es una de las etapas más especiales que vivimos como mujeres y es el momento perfecto para cuidarnos
''El tipo de ejercicio depende de cada mujer, la única condición es que se disfrute haciéndolo y sea un rato agradable. De forma general, se evitarán ejercicios tumbada boca arriba (sobre todo en segundo y tercer trimestre), así como ejercicios de lucha o con riesgo de impactos o caídas'', detallan desde Quirónsalud.
En este sentido, destacan, los ejercicios más aconsejables son caminar, bicicleta estática, elíptica, natación, aqua-gym, steps y ejercicios aeróbicos de baja intensidad. Los ejercicios tipo jogging o carreras pueden acabar provocando molestias por sobrecarga de ligamentos y tendones.
Así, la Fundación Española del Corazón, explica los beneficios de la práctica deportiva: tonifica la musculatura, estimula la circulación sanguínea, mejora la capacidad respiratoria, ayuda a corregir la postura, facilita la recuperación de la forma del cuerpo tras el parto y mejora el bienestar mental.
Por el contrario, no se debe hacer ningún ejercicio si existe un embarazo de ''alto riesgo''; es decir, que exista la posibilidad de hemorragia genital, historia de parto prematuro, etc.