Es considerada por algunos como uno de los alimentos más nutritivos del planeta. Y la verdad, no nos extrañaría por la cantidad de beneficios que tiene para el organismo. Se trata de la chirimoya, una fruta de origen tropical y con un sabor dulce y a la vez ácido, refrescante y aromático. A simple vista puede parecer una fruta un tanto complicada de comer, pero parece más sencillo de lo que parece. Simplemente basta con usar una cuchara y partirla en dos mitades, para poder disfrutar de su refrescante sabor.
Existen alrededor de 50 especies diferentes, aunque solamente ocho son comercializadas. Por lo general se identifican los siguientes grupos: las más básicas son las verdes, aunque también podemos encontrar variedades de color gris y rosas y rojas, que son las de mayor tamaño.
Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), el componente mayoritario de esta fruta es el agua (73,5 ml por 100 g de porción comestible). Además, también destaca por su aporte en hidratos de carbono, fundamentalmente azúcares simples como la fructosa y glucosa (en torno al 11%) y sacarosa (alrededor del 9%). Dado su alto contenido en azúcares, su aporte calórico es entre moderado y alto.
Entre sus peculiaridades, destaca por tener una gran cantidad de ácido fosfórico, lo cual hace que se eleve su valor nutritivo. Aporta minerales como el calcio y potasio. Y además, también destaca por su contenido en fibra que ayuda a mejorar el tránsito intestinal. En cuanto a las vitaminas, tiene un gran valor en vitamina B, C y A.
BENEFICIOS
- Regula la tensión arterial: Posee abundante potasio, lo que junto a su escaso contenido en sodio la convierte en una buena aliada de la salud arterial. Un ejemplar de unos 200 gramos cubre el 15% de las necesidades diarias de potasio.
- Fortalece huesos y músculos: Una chirimoya pequeña (200 g) proporciona el 10% del magnesio que se precisa al día y pequeñas cantidades de calcio, ambos importantes para la salud de los huesos. Además la vitamina C (la misma cantidad de fruta cubre el 60% de las necesidades diarias) participa en la formación del colágeno que recubre las fibras del sistema nervioso y los haces musculares, de los dientes y los huesos.
- Combate la anemia: 200 gramos de chirimoya aportan el 8% del hierro que se precisa al día y al ir acompañado de vitamina C su absorción se ve potenciada. Es, por tanto, un alimento indicado para prevenir o tratar la anemia.
- Favorece la digestión: Su contenido en enzimas digestivas y fibra mejora la digestión.