Las especias y condimentos dan sabor, aroma y color a los alimentos, permitiendo disminuir la cantidad de sal, por lo que se recomiendan para controlar los niveles normales de tensión arterial.
En general, ''las especias contribuyen al mantenimiento de la tensión arterial normal y tienen propiedades antimicrobianas, lo que ha hecho que se utilicen profusamente desde la antigüedad como conservantes de los alimentos'', subraya la Fundación Española del Corazón.
La canela tiene contenido en hierro y calcio, seguido de zinc, potasio, selenio, vitamina B6 y C
La canela, por ejemplo, es una especia con muchos beneficios para la salud. ''La canela es una de las especias conocidas desde más antiguo. En China se empleaba ya en el año 2500 a.C. Los árabes la utilizaban para aromatizar carnes, ya que la canela contiene un aceite esencial rico en fenol que inhibe las bacterias responsables de su putrefacción. Actualmente, la canela se usa en rama y molida. Su aroma especial a madera, agradable y dulce, y su cálido sabor la hace muy usada tanto para platos dulces como salados'', destaca la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
En este sentido, según la FEN, la canela tiene contenido en hierro y calcio, seguido de zinc, potasio, selenio, vitamina B6 y C. Además, la canela posee múltiples compuestos químicos como son los fenoles y los aldehidos (ácido cinámico, cinamadehido, cinamato, eugenol…). El cinamaldehido es responsable de los característicos sabor y olor de la canela.
Todas estas propiedades hacen que la canela sea capaz de aumentar la temperatura corporal y provocar una serie de estímulos metabólicos relacionados con la quema de grasas y la reducción del tejido adiposo.
Asimismo, calma la ansiedad, es diurética, ayuda a controlar los picos de azúcar en sangre y previene las caries.