El aloe vera es un ingrediente que lleva mucho tiempo introduciéndose en cosmética, pero también en la alimentación. Y es que, se trata de una fuente perfecta de nutrientes, por lo que no es de extrañar que su consumo haya aumentado de forma exponencial en los últimos años.
Según la bioquímica Mónica García Bodini, ''esta bebida incluye vitaminas A, C, E, grupo B y minerales como calcio, sodio, hierro, potasio o magnesio, entre otros. Asimismo, se caracteriza por aportar 20 de los principales aminoácidos para mantener un cuerpo sano. Con beber un vasito de aloe con cada comida, ya sea solo o con tu bebida favorita, es suficiente''.
El aloe vera es un ingrediente que lleva mucho tiempo introduciéndose en cosmética, pero también en la alimentación
Gracias a estas propiedades, en concreto a la aloína, la bebida de aloe vera se relaciona, tal y como destaca la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), con una mejora de la función intestinal y tiene efecto laxante. No obstante, es importante tener en cuenta que, la aloína, en dosis elevadas, podría resultar tóxica.
Asimismo, actúa como energizante y reconstituyente, haciendo que exista una mayor cantidad de energía disponible. Se puede incluir para que mejore el funcionamiento del organismo, la metabolización de las grasas y la circulación.
Por otra parte, el aloe vera tiene propiedades muy beneficiosas para la piel, principalmente por su carácter reparador, capaz de actuar como antiinflamatorio, regenerador de tejidos o calmante tras la depilación, picaduras o quemaduras.
El aloe vera ayuda con la hidratación de la piel, proporcionando una mayor elasticidad y un cutis más suave, debido a que elimina las impurezas, convirtiéndose en un ingrediente ideal para combatir el acné.
Igualmente, el aloe vera no solo se utiliza para hidratar la piel, sino que también juega un papel muy importante en lo que al cabello se refiere. Sus características rejuvenecen los folículos capilares, fortaleciendo el cuero cabelludo y combatiendo así la caída del cabello.