La vaginitis es una inflamación de la pared mucosa de la vagina que normalmente se acompaña de afectación vulvar.
Se trata de uno de los problemas ginecológicos más frecuentes durante la infancia y adolescencia. Además, ''se diagnostica en más del 25% de las pacientes que acude al especialista por problemas ginecológicos, y se estima que el 90% de las mujeres padece algún tipo de vaginitis a lo largo de su vida'', señala la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
Los síntomas característicos de la vaginitis son: picor o irritación vaginal, cambios en el flujo, dolor al orinar o durante las relaciones sexuales, y sangrado leve. ''El flujo vaginal normal es blanco, heterogéneo y carece de olor; cualquier cambio en las características del mismo puede indicar la presencia de una vaginitis infecciosa'', detalla la SEMI.
La vaginitis es una inflamación de la pared mucosa de la vagina que normalmente se acompaña de afectación vulvar
Según Mayo Clinic, los tipos más comunes de vaginitis son: vaginosis bacteriana, que se produce como resultado de un cambio en las bacterias que se encuentran normalmente en la vagina y un crecimiento excesivo de otros organismos; candidosis vaginal, por lo general causada por un hongo que se encuentra naturalmente en la vagina, llamado Candida albicans; y Tricomoniasis, provocada por un parásito y comúnmente transmitida a través de las relaciones sexuales.
''La vaginitis también tiene otras causas. Por ejemplo, algunas mujeres son sensibles o alérgicas a los sprays y duchas vaginales, espermicidas, jabones, detergentes y suavizantes para ropa. Estos productos pueden causar ardor, picazón y flujo, incluso si no hay infección. Las mujeres también pueden tener irritación vaginal causada por una disminución natural de los niveles de estrógeno durante el amamantamiento y después de la menopausia'', explican desde el Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de Estados Unidos.
En cuanto al tratamiento, este dependerá del tipo de vaginitis que se padezca. En este sentido, la vaginitis bacteriana se trata con antibióticos; por el contrario, las infecciones por levaduras generalmente se tratan con una crema o con medicamentos que se introducen en la vagina.