El mercurio es un elemento químico que forma parte de la composición natural de la corteza terrestre, principalmente como mineral de cinabrio (sulfuro de mercurio) o bien como impureza de otros minerales como la pirita (sulfuro de hierro).
Según la Agencia Española de Seguridad y Alimentación y Nutrición (Aesan), se libera al medioambiente a través de procesos naturales como consecuencia de la actividad volcánica y la erosión de las rocas mediante la acción del agua y el viento. Sin embargo, también puede liberarse debido a la acción del hombre a través de numerosas actividades como la industria, la minería, quema de combustibles fósiles, eliminación de residuos, etc.
''El mercurio, una vez liberado, sufre una serie de transformaciones y ciclos entre la atmósfera, océanos y suelo, y se puede presentar de tres formas distintas: mercurio metálico o elemental (Hg0), mercurio inorgánico (Hg+ y Hg++) y como mercurio orgánico'', destaca la Aesan.
El mercurio es un elemento químico que forma parte de la composición natural de la corteza terrestre, principalmente como mineral de cinabrio (sulfuro de mercurio) o bien como impureza de otros minerales como la pirita
En este sentido, tal y como explica la Aesan, el metilmercurio afecta al sistema nervioso central en desarrollo, de ahí que el feto y los niños más pequeños sean los más sensibles a este metal. También se han observado efectos sobre la ganancia de peso corporal, la función locomotora y la función auditiva. Estudios recientes indican que presenta efectos inmunotóxicos en el desarrollo a bajas dosis, pero se necesita más información.
Por otro lado, el mercurio inorgánico afecta principalmente al riñón, causando un aumento de su peso, aunque también puede afectar a otros órganos como el hígado, sistema nervioso, sistema inmune y sistemas reproductores y del desarrollo, pero a dosis mayores que en el caso del metilmercurio.
Entonces, ¿es seguro comer pescado y marisco? ''El pescado es imprescindible para una alimentación equilibrada. Una dieta que contenga pescados y mariscos contribuirá a mantener nuestra salud cardiovascular. Además, es básico para el desarrollo embrionario y el buen crecimiento de los niños. El pescado aporta proteínas de alto valor biológico, vitaminas A, D y B12, yodo y selenio'', manifiesta la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Así, comenta la OCU, es indiscutible que el pescado es indispensable en la dieta, pero no lo es menos que la clave está en la variedad. Hay que alternar el tipo de pescados que comemos (marisco, pescado blanco, pescado azul) y algunos colectivos más sensibles a los efectos del metal pesado deben evitar el consumo de algunos pescados.