Los ácaros son una subclase de arácnidos. Miden entre 0.2-0.5 mm, por lo que no se ven a simple vista y se necesita un microscopio para ello.
En las épocas de primavera, y sobre todo otoño, que es cuando se dan las condiciones ideales de temperatura y humedad, es cuando más proliferan los ácaros.
Los ácaros son microscópicos, pero no penetran en el cuerpo humano. Van desprendiendo partículas, que flotan en el aire, y que son las que se respiran y causan alergia.
Los síntomas más frecuentes de esta alergia son la conjuntivitis, rinitis o asma. Como es una alergia muy frecuente y aunque en principio no parezcan sospechosos, se suelen estudiar de forma rutinaria en todas las personas con esos síntomas.
¿QUÉ HACER SI TENGO ALERGIA A LOS ACÁROS?
Se contemplan dos tipos de tratamiento, compatibles entre sí, y que forman parte del tratamiento etiológico del asma y otras enfermedades alérgicas, según señalan desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma pedriátrica (SEICAP):
La evitación del alérgeno
La inmunoterapia o “vacunas de la alergia”.