Tomar agua con limón en ayunas para depurar es uno de los remedios más conocidos. Y es que, al ser una fruta rica en potasio, el limón es un excelente aliado para depurar o perder peso, ya que ayuda a eliminar las toxinas acumuladas en el organismo.
Pero además de esto, al contener vitamina C, el limón se convierte en un potente antioxidante, ayudando a proteger las células del cuerpo y, disminuyendo, por tanto, el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes o cáncer.
El limón puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones, ya que aumenta las defensas antimicrobianas
También, mejora la salud intestinal y ayuda a eliminar los cálculos en el hígado y la vesícula. De igual forma, es un buen remedio para tratar las digestiones pesadas, la hinchazón abdominal o los gases.
Asimismo, el limón puede ayudar a reducir el riesgo de infecciones, ya que aumenta las defensas antimicrobianas.
En cuanto a la piel, el limón es muy utilizado en tratamientos faciales, ya que su contenido en vitamina C ayuda a luchar contra el envejecimiento, reduciendo las arrugas que aparecen con la edad.
Por último, el mal sabor de boca y la sequedad con la que nos levantamos por las mañanas se puede reducir gracias al agua con limón, que lucha contra las bacterias bucales.