El insomnio crónico es uno de los trastornos más comunes por mala alimentación, por lo que comer de forma saludable y dormir bien van de la mano.
El doctor Diego García Borreguero, director médico del Instituto Internacional del Sueño, asegura que el déficit de absorción de magnesio, complejo vitamínico B, calcio, zinc, cobre y hierro en la dieta diaria, está relacionado con trastornos de sueño.
Para gozar de un sueño de calidad es importante:
- Cenar entre una y dos horas antes de irse a acostar para prevenir una digestión pesada que no nos deje dormir.
- Evitar el consumo de café, chocolate o tabaco antes de dormir.
- No consumir alimentos ácidos en la noche.
- Evitar las comidas copiosas y el consumo del alcohol.
Un sueño de calidad es parte de la garantía de salud porque a través de esta función fisiológica el organismo se regenera, se estimula el buen funcionamiento de los sistemas inmunitario y hormonal.
ALIMENTOS QUE FAVORECEN EL SUEÑO PROFUNDO
Para dormir mejor es importante incorporar en la cena el plátano, lácteos y cereales integrales como arroz, avena, trigo o maíz que son fuente de triptófano, el cual, es esencial esenciales para la producción de serotonina. Los alimentos fuente de omega 3 colaboran disminuyendo los síntomas de ansiedad y trastornos del sueño.
La piña contiene compuestos activos que estimulan la producción de serotonina y calman la ansiedad. Si la piña se toma por la noche, el cerebro lo que hace es convertir el triptófano en melatonina, la hormona del sueño, por eso su consumo se asocia a un mejor descanso. También favorece la digestión.
Además, el doctor añade que "se ha demostrado que los hidratos de carbono tienen un efecto importante sobre la cantidad de sueño de ondas lentas y de sueño REM, y que una dieta abundante en carbohidratos produce más somnolencia que una rica en proteínas”.