En los últimos años, el interés por el cuidado de la piel ha ido más allá de los tratamientos cosméticos tradicionales, dando paso a enfoques más naturales y holísticos. Entre estas tendencias, el yoga facial ha ganado popularidad como una alternativa efectiva para mantener el rostro firme, tonificado y libre de arrugas sin necesidad de recurrir a procedimientos invasivos. A diferencia de otros métodos, el yoga facial se basa en ejercicios específicos que activan y fortalecen los músculos del rostro y el cuello, mejorando la circulación sanguínea y estimulando la producción de colágeno y elastina.
Pero, ¿realmente funciona? Alessandra Scavone, fonoaudióloga con más de 30 años de experiencia y especialista en yoga facial, explica en Estetic.es que los músculos del rostro, al igual que los del cuerpo, necesitan ejercicio regular para mantenerse en forma. “Así como nuestro cuerpo necesita actividad regular para mantenerse firme y tonificado, los 57 músculos del rostro y el cuello también deben ejercitarse con el mismo fin”, señala. De lo contrario, con el tiempo, estos músculos pierden tonicidad y firmeza, lo que provoca flacidez y un envejecimiento más pronunciado.
"Como los músculos del rostro son mucho más pequeños que los del cuerpo, requieren menos tiempo para lograr la firmeza deseada"
La clave del yoga facial radica en la combinación de movimientos específicos con técnicas de respiración y masaje. No se trata solo de mover el rostro de forma aleatoria, sino de trabajar cada zona de manera controlada, asegurándose de aplicar la cantidad correcta de repeticiones y evitando tensiones innecesarias. Scavone enfatiza que la constancia es fundamental para obtener resultados: “como los músculos del rostro son mucho más pequeños que los del cuerpo, requieren menos tiempo para lograr la firmeza deseada. Con apenas 5 a 10 minutos al día, se pueden notar mejoras significativas en pocas semanas”.
LOS BENEFICIOS MÁS ALLÁ DE LA ESTÉTICA
El yoga facial no solo contribuye a la apariencia del rostro, sino que también aporta múltiples beneficios a la salud de la piel. Scavone menciona algunos de los más destacados:
- Mejora la calidad de la piel y el tono muscular.
- Suaviza arrugas y líneas de expresión.
- Estimula el flujo sanguíneo, aportando luminosidad al rostro.
- Favorece la producción de colágeno y elastina, esenciales para la firmeza de la piel.
- Libera tensión en músculos faciales, reduciendo la posibilidad de generar arrugas por estrés.
- Puedeayudar a aliviar problemas como el bruxismo y la tensión mandibular.
- Permite una mejor absorción de productos cosméticos.
“El masaje facial no solo relaja los músculos, sino que también contribuye a mantener los huesos del rostro con un volumen adecuado y saludable. Además, al estimular la circulación, ayuda a eliminar toxinas y a que la piel luzca más fresca y radiante”, explica la experta.
LOS MITOS SOBRE YOGA FACIAL, DESMONTADOS
A pesar de sus beneficios, existen muchos mitos en torno al yoga facial. Uno de los más comunes es la creencia de que ejercitar los músculos del rostro puede hacer que se desarrollen en exceso y cambien la forma del rostro. Scavone aclara que esto es falso: “los músculos faciales no tienen fibras de tipo rojo, que son las que permiten la hipertrofia. Por lo tanto, no pueden aumentar de tamaño como los del cuerpo”. Otro mito es que los ejercicios faciales pueden causar arrugas. Según la especialista, esto depende de la técnica utilizada. “Si se hacen de manera incorrecta, sin control sobre los movimientos, sí pueden marcar líneas de expresión. Pero cuando se practican bajo la guía de un profesional capacitado, el efecto es el contrario: la piel se tonifica y las arrugas se suavizan”, asegura.
También existe la creencia de que quienes tienen bótox no pueden hacer yoga facial. Sin embargo, Scavone explica que, si se realiza correctamente, esta práctica puede incluso ayudar a prolongar los efectos del tratamiento. “Si equilibras tus músculos de la manera correcta, el tratamiento puede durar mucho más tiempo. No tiene sentido dejar flácidos los otros 55 músculos del rostro solo porque uno o dos están paralizados temporalmente”, argumenta.
¿PUEDE SER UNA ALTERNATIVA A TRATAMIENTOS ESTÉTICOS Y QUIRÚRGICOS?
El yoga facial no busca reemplazar los tratamientos cosméticos ni las cirugías, sino complementarlos. Scavone explica que la combinación de ejercicios con el uso de productos adecuados puede potenciar sus efectos: “utilizar una buena crema y hacer los ejercicios después es una excelente forma de maximizar los beneficios para la piel”.
"Utilizar una buena crema y hacer los ejercicios después es una excelente forma de maximizar los beneficios para la piel"
En cuanto a los procedimientos estéticos, como láseres o tratamientos en centros especializados, la experta opina que pueden combinarse con el yoga facial para obtener mejores resultados. Sin embargo, en el caso de las cirugías, sugiere que la práctica regular de estos ejercicios puede retrasar la necesidad de intervenciones invasivas. “Si comienzas a ejercitar los músculos del rostro a tiempo, puedes prevenir la flacidez y las arrugas de manera natural, reduciendo la posibilidad de necesitar cirugía en el futuro”, comenta.
En un mundo donde la belleza y el bienestar están cada vez más conectados, el yoga facial se ha convertido en una opción atractiva para quienes buscan cuidar su piel de manera natural. Más allá de la estética, esta práctica ofrece beneficios que impactan directamente en la salud y el equilibrio del rostro. La clave, como en cualquier rutina de ejercicio, está en la constancia y en aprender la técnica correcta. Como dice Scavone: “hacer yoga facial es potenciar tu belleza natural”.