¿Quién no desearía conservar el aspecto de su juventud para siempre? Aceptar el paso de los años es importante, pero eso no debe significar renunciar a vernos bien por fuera y por dentro. Se trata de cuidarnos día a día para que la salud del organismo sea nuestro reflejo, a pesar de la edad. Esta filosofía de vida se conoce como well aging, una tendencia cada vez más presente y por la que todos deberíamos mirar, ya que promueve “una combinación de tratamientos y hábitos de vida para que nuestra piel luzca lo mejor posible”, cuenta para Estetic Almudena Nuño González, dermatóloga y directora de IMDA (Instituto de Medicina y Dermatología Avanzada).
El well aging, que traducido del inglés significa ‘envejecer bien’, es beneficioso para la salud del organismo en general pues, tal y como indica la experta en el cuidado de la piel, para lograr ese envejecimiento sano “hay que quitar los tóxicos de la rutina, como por ejemplo el tabaco y el alcohol; hay que dormir las horas suficientes al día, entre siete y ocho horas; hay que evitar el estrés, aunque sea algo complicado hoy en día; y realizar deportes, especialmente el de fuerza, ya que se está viendo que el deporte anaeróbico es el que nos ayuda más contra el envejecimiento”.
Además, la alimentación cobra un papel fundamental en lo que es la vida saludable. La doctora recuerda la importancia de llevar una rutina de alimentación variada y equilibrada, con una dieta rica en antioxidantes, ofrecida especialmente por las frutas y las verduras. También es relevante incluir proteína y grasas de calidad, priorizando el aceite de oliva y evitando los procesados que nos alejan de lo saludable.
OBJETIVO: CUIDAR NUESTRA PIEL
La piel es esa especie de chivato que nos da las señales sobre si la cuidamos o no y, a la larga, es relativamente fácil distinguir las pieles envejecidas que no han sido cuidadas como correspondía. Por lo tanto, el buen envejecimiento y un aspecto natural van a venir dados por los pasos que sigamos día a día en nuestra rutina y, el más importante de ellos, es aplicar un protector solar a diario para evitar el daño solar, pues “el sol y su radiación provocan una pérdida de colágeno en la piel y puede hacer que aparezcan manchas”, señala la dermatóloga.
"Los antioxidantes nos pueden ayudar a mantener nuestra piel hidratada y luminosa"
Además de la rutina de limpieza, Almudena Nuño recomienda la aplicación de retinol por la noche, aunque este activo no está indicado para todos los tipos de piel. Para quienes no lo toleren, pueden apostar por otros ingredientes, como los alfahidroxiácidos, el retinal (otro derivado de la vitamina A), los antioxidantes tópicos, la vitamina C para obtener luminosidad en el rostro y el ácido ferúlico. “Todos estos son antioxidantes que nos pueden ayudar mucho a mantener nuestra piel hidratada y luminosa y los podemos utilizar más durante el día. Eso sí, siempre después protección solar para evitar la aparición de manchas”, indica la Dra. Nuño.
Más allá del cuidado en el día a día, podemos potenciar ese cuidado de la piel con los tratamientos profesionales. Según la experta, algunos de los más indicados son la aplicación de la toxina botulínica para prevenir la aparición de las arrugas en función del momento en el que la paciente empiece a marcarlas, tratamientos láseres o luz pulsada IPL para favorecer la regeneración de colágeno y quitar manchas y ácido hialurónico o estimuladores de colágeno para tratar la falta de volumen o la necesidad de hidratación. Adicionalmente, podemos recurrir a otros tratamientos como el plasma rico en plaquetas para la bioestimulación del tejido cutáneo y los peelings para la limpieza de la piel en profundidad que permita su salud y regeneración.
“El cuidarse es para todos y si nos lo inculcan desde pequeños, es mucho más fácil hacerlo luego de mayores”
El cuidado facial para lograr un envejecimiento natural no implica renunciar a las cirugías estéticas, pero es cierto que no podemos sustituirlas por las rutinas de skincare, los tratamientos anteriormente mencionados y la vida saludable: “Los retoques se hacen para tratar los elementos donde no llegan los hábitos para cuidarse, pero el resultado no va a ser tan efectivo ni natural como en la que persona que se cuida todos los días. Se trata de atender a las causas”, confirma la experta.
En definitiva, el well aging no es otra cosa que practicar el autocuidado de uno mismo, aunque con el foco puesto en la piel y, como tal, la experta considera que “debería ser la base de todos nuestros pacientes”. Incluidos hombres y niños, porque “el cuidarse es para todos y si nos lo inculcan desde pequeños, es mucho más fácil hacerlo luego de mayores”.