Ser madre es una de las decisiones más importantes de la vida, pero en muchas ocasiones este deseo se ve truncado por problemas de fertilidad. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de infertilidad femenina en España ha aumentado en las últimas décadas. En el año 2018, el INE informó de que el 14,4% de las mujeres españolas en edad fértil (de 15 a 49 años) tenían problemas para concebir o llevar a término un embarazo.
Este aumento de la infertilidad femenina en España puede estar relacionado con varios factores, como el retraso en la edad de la maternidad, el estilo de vida y la exposición a factores ambientales y laborales que pueden afectar la fertilidad. Por ejemplo, el estrés es una de las principales causas que afectan negativamente a la fertilidad de hombres y mujeres.
Marta Riumbau es una de esas chicas que tiene dificultades para quedarse embarazada de forma natural. Ella misma ha contado públicamente que tiene unas reservas ováricas muy bajas, lo que de cara a futuro le da unas muy bajas probabilidades de ser madre sin ayuda de la reproducción asistida. Así que para intentar anticiparse a cualquier circunstancia, la influencer ha decidido someterse a un proceso de vitrificación de óvulos y está compartiendo el proceso con todos sus seguidores en redes sociales.
¿EN QUÉ CONSISTE LA VITRIFICACIÓN DE ÓVULOS?
La vitrificación de óvulos (ovocitos) es una técnica de reproducción asistida que se utiliza cada vez más para ayudar a las mujeres a preservar su fertilidad. La técnica implica la congelación rápida de los óvulos, protegiéndolos de los daños que pueden ocurrir durante la congelación tradicional.
A diferencia de la congelación tradicional, que utiliza un proceso lento de enfriamiento y descongelamiento, la vitrificación recurre a un proceso de congelación rápida en el que los óvulos se sumergen en nitrógeno líquido a temperaturas extremadamente bajas. Esto evita la formación de cristales de hielo en los ovocitos, que podrían dañar las células reproductoras y afectar a la viabilidad del óvulo cuando se descongela.
La vitrificación conserva los óvulos en estado saludable con el paso de los años
Esta técnica es muy útil para las mujeres que tienen una baja tasa de fertilidad o para aquellas que desean retrasar la maternidad por razones personales o médicas. Por ejemplo, las mujeres que prefieren enfocarse en sus carreras profesionales, las que quieren hacerlo en otro momento vital o las que deben someterse a un tratamiento médico que podría afectar su fertilidad, como la quimioterapia o la radioterapia.
Además, la vitrificación de óvulos se presenta como una opción interesante para las mujeres que desean tener hijos en edades más tardías, ya que la calidad y cantidad de los óvulos disminuyen con la edad. Al preservar los óvulos jóvenes y saludables, las mujeres tienen la oportunidad de utilizarlos en el futuro.
EXTRACCIÓN Y CONGELACIÓN DE ÓVULOS
La extracción de óvulos para la vitrificación se realiza mediante un procedimiento llamado ‘punción folicular’. Este proceso generalmente se realiza en un centro de reproducción asistida bajo anestesia, suele durar alrededor de 20 - 30 minutos y puede requerir de más de una sesión en caso de mujeres con baja fertilidad.
El primer paso es la estimulación ovárica controlada. La paciente recibe medicamentos hormonales para estimular los ovarios y hacer que produzcan múltiples ovocitos en lugar de uno solo en un ciclo menstrual normal. La estimulación se controla de cerca a través de ecografías y análisis de sangre para determinar cuándo los folículos ováricos están maduros y listos para la extracción.
Una vez que los folículos están maduros, se realiza la punción folicular. Con la ayuda de una ecografía, se inserta una aguja a través de la vagina y se guía hasta los folículos ováricos. Allí, se aspira el líquido de los folículos que contiene los óvulos maduros y se extraen cuidadosamente.
La vitrificación realiza una congelación de los ovocitos a -196ºC con nitrógeno líquido
Después de la extracción de los ovocitos, se llevan al laboratorio, donde se limpian y se preparan para su vitrificación. Se trata de una congelación ultrarrápida en nitrógeno líquido a una temperatura de -196°C que permite conservar los óvulos durante años.
La vitrificación es un proceso seguro y efectivo, pero como en cualquier procedimiento médico, puede conllevar algunos riesgos y efectos secundarios. Entre ellos, dolor abdominal, hinchazón, sangrado vaginal y síntomas menopáusicos temporales. Sin embargo, estos efectos secundarios suelen ser leves y temporales.
DESAFÍOS QUE PLANTEA LA VITRIFICACIÓN DE ÓVULOS
Aunque la vitrificación de óvulos es una técnica emergente y prometedora, no está exenta de desafíos. En primer lugar, porque el procedimiento es costoso y no suele estar cubierto por el seguro médico. Además, no todos los óvulos sobreviven al proceso de descongelación y los óvulos restantes pueden no tener la misma calidad que los óvulos frescos.
Por otro lado, existe un debate ético en torno a la vitrificación de óvulos y su uso en la reproducción asistida. Algunas personas creen que la técnica puede fomentar la creencia de que las mujeres pueden posponer indefinidamente la maternidad, y esto puede derivar en consecuencias no deseadas para la salud mental y emocional de las mujeres.