Un estudio de la Universidad de Barcelona ha determinado que un análisis biomolecular permite determinar la predisposición de un paciente obeso a recuperar peso mediante la detección de la presencia de inflamación celular en un paciente a través de la medición de la existencia en sangre de resolvinas y DHA.
Se trata de la primera vez que se utiliza este tipo de análisis biomolecular en el campo de la endocrinología en España.
“Lo verdaderamente novedoso es el análisis de las membranas, ya que el resultado ofrece un estándar de la situación general de las membranas celulares del resto de células del organismo, con el que podemos extrapolar la protección antiinflmatoria de la que gozará el paciente frente a la recuperación del peso”, explica el profesor Joan Carles Domingo, Doctor en Ciencias Químicas y Profesor del Departamento de Bioquímica y Biomedicina Molecular de la Universidad de Barcelona, quien ha liderado este estudio.
Esta investigación nos indica, más allá de la genética del paciente, cómo influyen los factores ambientales, especialmente la nutrición y la incorporación del DHA a su alimentación, en su predisposición a recuperar el peso, ya que permite realizar un acercamiento metabólico y multifactorial a las causas de la cronificación de la obesidad.
El estudio complementó estos resultados con un seguimiento clínico de los pacientes y un análisis pormenorizado de los marcadores inflamatorios convencionales y no hicieron más que confirmar lo que estos indicadores ya apuntaban: que el paciente obeso parte de un estado inflamatorio basal y que un programa de pérdida de peso diseñado y dirigido a luchar contra esa lipoinflamación, representa uno de los enfoques más efectivos para ofrecerleuna protección frente a la recuperación del peso.
En definitiva, por primera vez este análisis bioquímico se posiciona como un “predictor” de la predisposición de este tipo de paciente a una posible recuperación del peso.
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Se trata de la primera vez que se utiliza este tipo de análisis biomolecular en el campo de la endocrinología en España.
“Lo verdaderamente novedoso es el análisis de las membranas, ya que el resultado ofrece un estándar de la situación general de las membranas celulares del resto de células del organismo, con el que podemos extrapolar la protección antiinflmatoria de la que gozará el paciente frente a la recuperación del peso”, explica el profesor Joan Carles Domingo, Doctor en Ciencias Químicas y Profesor del Departamento de Bioquímica y Biomedicina Molecular de la Universidad de Barcelona, quien ha liderado este estudio.
Permite detectar la presencia de inflamación a través de la cuantificación de los ácidos grasos omega 3, principalmente el DHA y las resolvinas
Esta investigación nos indica, más allá de la genética del paciente, cómo influyen los factores ambientales, especialmente la nutrición y la incorporación del DHA a su alimentación, en su predisposición a recuperar el peso, ya que permite realizar un acercamiento metabólico y multifactorial a las causas de la cronificación de la obesidad.
El estudio complementó estos resultados con un seguimiento clínico de los pacientes y un análisis pormenorizado de los marcadores inflamatorios convencionales y no hicieron más que confirmar lo que estos indicadores ya apuntaban: que el paciente obeso parte de un estado inflamatorio basal y que un programa de pérdida de peso diseñado y dirigido a luchar contra esa lipoinflamación, representa uno de los enfoques más efectivos para ofrecerleuna protección frente a la recuperación del peso.
En definitiva, por primera vez este análisis bioquímico se posiciona como un “predictor” de la predisposición de este tipo de paciente a una posible recuperación del peso.
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