Trenzas de raíz en verano, un riesgo para la salud capilar: "Con extensiones son un riesgo extra"

La dermatóloga y tricóloga María Luisa Martos Cabrera explica en Estetic qué problemas puede desencadenar para el cabello el uso de trenzas de raíz en verano, con factores añadidos como el sudor, la humedad, la sal y el cloro de las piscinas

Dra. María Luisa Martos Cabrera, dermatóloga (Foto. Fotomontaje Estetic)
Dra. María Luisa Martos Cabrera, dermatóloga (Foto. Fotomontaje Estetic)
Verónica Serrano
2 julio 2024 | 11:00 h

Los ansiados días de verano han llegado y ya hay quienes están disfrutando de esas merecidas vacaciones. Con ellos, llega la época de playa y sol para quienes hayan preferido desconectar en este entorno y, aunque suele  decirse que las vacaciones es la etapa perfecta para ‘desmelenarse’ y dar rienda suelta a eso que no se ha podido hacer el resto del año, hoy queremos hablar de una tendencia en auge y que compromete la salud capilar: las trenzas de raíz típicas de los entornos y mercadillos costeros.

Para conocer qué riesgos presenta esta práctica para la salud capilar, desde Estetic hemos contactado con la Dra. María Luisa Martos Cabrera, especialista en Dermatología y experta en tricología del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo. Y, en primer lugar, la experta destaca el riesgo de alopecia por tracción, “un tipo de pérdida de cabello que ocurre cuando el cabello se tira de manera constante y prolongada”. Quienes se realicen este tipo de peinado, con trenzas apretadas y mantenidas durante mucho tiempo, pueden sufrir una “tensión significativa en los folículos pilosos”, algo que “puede dañar a los folículos y llevar a la caída capilar con el paso del tiempo”.

Pero además de la alopecia por tracción, existen otros riesgos para la salud del pelo. La rotura del cabello es uno de los más destacados, puesto que esa tensión en las trenzas, “puede debilitar y romper el tallo piloso, especialmente si este es frágil o ya está dañado”. También existen el riesgo de foliculitis por la fricción y tensión que puede irritar el cuero cabelludo y, por ende, causar inflamación e infecciones en el mismo, o el daño del cuero cabelludo con heridas, irritaciones o sensibilidad. Además, el desgaste mecánico “puede causar debilitamiento del cabello” y las trenzas dificultan su adecuada hidratación, otorgándole un aspecto de pelo seco.

"Los factores adicionales como la exposición al sol, la humedad, el cloro de las piscinas y el sudor pueden comprometer aún más la salud capilar cuando se combinan con la tracción del cabello"

Estos problemas “podrían suponer un riesgo extra” si las trenzas se realizan con extensiones de cabello. Según la dermatóloga, estas extensiones añaden peso al cabello natural, un hecho que aumenta el riesgo de alopecia y el daño a los folículos. Por otro lado, crece la tracción para asegurar las trenzas, lo que también propicia un mayor daño al cuero cabelludo y al cabello natural. Y en los casos en los que se utilizan adhesivos como método de fijación, podría aparecer un daño químico, irritaciones, más debilitamiento de las fibras capilares, rotura del cabello en los puntos de unión de las extensiones y posibilidad de infecciones y alergias por el uso de químicos o materiales sintéticos.

FACTORES EXTERNOS, UN RIESGO “EXTRA”

Los daños a la salud del cabello no se quedan aquí, sino que pueden incrementarse cuando las trenzas permanecen en el tiempo y, además, sufren el daño solar, la humedad de las playas y el cloro de las piscinas o incluso el sudor. El sol “puede dañar la cutícula del cabello, haciéndolo más seco, quebradizo y propenso a la rotura, y también puede debilitarlo, haciéndolo más susceptible al daño por tracción”, indica la experta. Asimismo, la humedad y el sudor “pueden causar que el cabello se hinche y se vuelva más frágil. Además, la acumulación de sudor y suciedad puede irritar el cuero cabelludo y provocar infecciones o foliculitis”.

El cloro y el agua salada también pueden influir en la salud capilar, especialmente si hay trenzas de raíz: “Pueden eliminar los aceites naturales del cabello, dejándolo seco y más susceptible al daño, y hacer que el cabello se vuelva quebradizo y propenso a la rotura”, señala la doctora. Y la tracción del pelo combinada con todos estos factores externos “aumenta el riesgo de daño capilar significativamente”, pudiendo ocasionar deshidratación del cabello, más probabilidad de fragilidad y rotura, irritación del cuero cabelludo por la acumulación de sudor y fricción y un mayor debilitamiento de los folículos, responsable de la alopecia.

EL MICROBIOMA CAPILAR: EL OTRO PERJUDICADO

Todos estos factores impactan negativamente, además, en elmicrobioma capilar, que son todos esos “microorganismos que viven en el cuero cabelludo y que desempeñan un papel crucial en su salud”. Las irritaciones del cuero cabelludo ya comentadas “pueden alterar el equilibrio del microbioma y favorecer el crecimiento de microorganismos patógenos en detrimento de los beneficiosos”. Y la acumulación de sudor y otros productos en las trenzas también puede dificultar la limpieza adecuada del cuero cabelludo y contribuir a la “acumulación de sudor, sebo y productos capilares, alterando el equilibrio del microbioma y promoviendo la proliferación de bacterias y hongos dañinos”.

"La humedad atrapada en las trenzas, especialmente si no se secan adecuadamente, puede crear un ambiente propicio para el crecimiento de microorganismos no deseados, como hongos y bacterias"

Por otro lado, “la humedad atrapada en las trenzas, especialmente si no se secan adecuadamente, favorece ese ambiente propicio para el crecimiento de microorganismos no deseados”. Además, los ingredientes de los productos químicos para fijar las extensiones pueden sumarse a ese daño al microbioma, “eliminando tanto las bacterias dañinas como las beneficiosas”.

Para evitar los daños en la salud capilar por la realización de trenzas de raíz, la dermatóloga recuerda la importancia de "asegurarse de que no estén excesivamente apretadas”. También conviene darle periodos de descanso al cuero cabelludo y a los folículos para minimizar el riesgo, tratando de asegurar su correcta hidratación con acondicionadores y tratamientos. Y, para protegerlo de los factores ambientales, como la humedad o el sol, hay que “enjuagar el cabello después de nadar en el mar o en piscinas y protegerlo del sol con sombreros o productos de protección UV”. En el caso de que las trenzas sean con extensiones, la experta recomienda acudir a profesionales experimentados para su correcta aplicación.

"Existe un riesgo de alopecia por tracción para quienes se practican trenzas de raíz"

Para minimizar el impacto negativo de las trenzas en el microbioma capilar, propone “lavar el cuero cabelludo con regularidad, utilizando un champú suave que no elimine excesivamente los aceites naturales”, una hidratación adecuada con “acondicionadores y tratamientos hidratantes que no sean demasiado pesados para evitar la acumulación”, asegurarse del correcto secado para que no se acumule la humedad, “que puede favorecer el crecimiento de hongos y bacterias”, y evitar los productos agresivos, en favor de “productos capilares que sean suaves y libres de químicos agresivos que puedan alterar el microbioma”.

Como últimas recomendaciones, la doctora aconseja variar los peinados con frecuencia para el descanso del cuero cabelludo y, en cualquier caso, consultar con un profesional si se perciben síntomas de irritación, caída del cabello o infecciones en el cuerpo cabelludo: “Consulta a un dermatólogo o tricólogo, un profesional puede proporcionarte un tratamiento adecuado y consejos personalizados”, recuerda. Además, seguir estos pasos y cuidados mientras se usan las trenzas de raíz “puede ayudar a minimizar los riesgos y mantener tu cabello saludable y fuerte”, concluye.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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