Todos conocemos la toxina botulínica, más conocida como bótox. Este, es un tipo de bloqueador para los nervios, al ser inyectado, bloquea las señales de los nervios a los músculos y estos se relajan.
Hay que tener en cuenta que este bloqueo es selectivo y reversible. El efecto comienza a apreciarse a los cuatro días y llega a su máximo, en torno a los 15 días.
Posteriormente existe un período de unas seis a ocho semanas en el que se mantienen los resultados, en este momento es cuando se empieza la recuperación. ¿Esto quiere decir que se ha perdido el efecto? Lo cierto es que en ese momento está regenerando la transmisión del nervio hacia el músculo y puede tardar en completarse hasta seis meses.
El bótox bloquea las señales de los nervios a los músculos y estos se relajan
Suele ser conocido y utilizado en Medicina Estética, para eliminar o disminuir las arrugas, pero ¿Sabías que tiene otros usos?
Debido a sus propiedades, se usa como tratamiento de algunas patologías de origen neurológico que generan espasmos o contracciones involuntarias de algunos músculos.
Estos son algunos usos médicos del bótox, que quizá desconozcas y que Clínica Trevi pone a tu disposición:
- Hiperhidrosis. Es una afección que produce una sudoración excesiva en axilas, manos y pies. El tratamiento, por lo tanto, consiste en aplicar toxina botulínica en las zonas de mayor concentración de glándulas sudoríparas. Esto hace que se normalice el sudor, gracias al bloqueo de la trasmisión entre los nervios y las glándulas.
- Migraña. Si sufres de este terrible y molesto dolor de cabeza, debes saber que con el bótox, se pueden realizar infiltraciones en varios grupos musculares del cráneo y del cuello, con el fin de disminuir tanto el número de migrañas como su duración.
- Incontinencia urinaria. En este caso, se emplea en urología para tratar ciertos tipos de incontinencia, siendo la más común la derivada del síndrome de la vejiga hiperactiva.
Es una intervención sencilla, se infiltra el bótox en la vejiga mediante cistoscopia, haciendo que aumente su capacidad y no se produzcan contracciones involuntarias. De esta forma, el paciente no necesitará orinar con tanta frecuencia y desaparecerán las pérdidas involuntarias.
- Lumbalgia. Únicamente está indicado para los casos crónicos, aquellos que no responden a la medicación convencional. Se aplica con medio de infiltración en los puntos gatillo del dolor.
- Estrabismo. Es un trastorno en el cual los dos ojos no se alinean en la misma dirección, por lo que la inyección tiene como finalidad la corrección total o parcial, intentando evitar así, la cirugía.