A medida que envejecemos de manera natural, nuestro rostro pierde volumen y relleno que da sustento a una piel que, además, va acusando la falta de hidratación, luminosidad e hidratación. Esto se debe en gran medida a que, con el paso del tiempo, la capacidad de producir colágeno y elastina en las capas profundas de la piel se va degradando, afectando a la matriz que sustenta todos los tejidos.
Hasta ahora la solución era someterse al lifting tradicional, un tratamiento que requiere una intervención quirúrgica, con todos los condicionantes que ello implica. Pero, la generalización de los inyectables ha fomentado la aparición de otras soluciones menos invasivas con resultados igualmente notables.
A medida que envejecemos de manera natural, nuestro rostro pierde volumen y relleno que da sustento a una piel
El lifting líquido es una nueva técnica de rejuvenecimiento sin cirugía. Los profesionales de clínicas Dorsia realizan este tratamiento facial completo en tan solo dos sesiones, durante las cuales se utiliza un vial de bótox de 50 unidades, dos viales de un filler o relleno dérmico, mesoterapia con ácido hialurónico y un peeling de intensidad media. El resultado suele ser, sin excepción, espectacular por la importante mejora de las arrugas, líneas de expresión, flacidez y luminosidad.
Una auténtica inyección de juventud, indicada para pacientes a partir de 40 años, cuyas muestras visibles de envejecimiento se han ido acentuando con el paso del tiempo o el seguimiento de un estilo de vida poco saludable y cuidadoso.
El lifting líquido es una nueva técnica de rejuvenecimiento sin cirugía
Además, como prevención y base para el éxito de cualquier tratamiento antienvejecimiento, existen determinadas facetas de la vida cotidiana que afectan, y mucho, al mantenimiento de un aspecto juvenil. Los profesionales de clínicas Dorsia han preparado unos beauty tips con los que mantener la piel joven por más tiempo.
1. Bebe mucha agua. La hidratación tiene numerosos beneficios, pero en este caso concreto previene la aparición de arrugas, así como otros signos de fatiga de la piel, ya que el agua ayuda a lubricar las distintas capas de la dermis.
2. Protege la piel con filtro solar. El sol es el máximo responsable del envejecimiento de la piel. Por ello, usar protección solar solo en verano es un error. Debemos protegernos de las radiaciones solares durante todo el año, usando una crema hidratante con protección solar o un maquillaje que incluya dicha protección.
3. Adiós al estrés y a la ansiedad. Ambos pueden empeorar la calidad de nuestra piel produciendo un envejecimiento prematuro, por lo que sería recomendable encontrar maneras de reducir el nivel de estrés. Ejercicios de relajación, prácticas de yoga o ejercicios aeróbicos son solo algunos ejemplos, pero puedes hallar múltiples actividades que funcionen para tal fin.
4. Mantén una dieta sana y equilibrada. Una dieta y un peso saludable ayudan a retrasar los efectos del envejecimiento. Afortunadamente, vivimos en un país donde la dieta mediterránea es la base de toda la alimentación y ésta es considerada una de las mejores para hacerse mayor de forma saludable.
5. Elimina el tabaco. El tabaco disminuye el riego sanguíneo provocando que lleguen menos nutrientes y menos oxígeno a las células, produciéndose así una degeneración de la dermis y la epidermis, lo que resulta en una piel apagada.