Según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, el rejuvenecimiento vaginal no quirúrgico se ha convertido en una opción ideal para aquellas mujeres que sufren sequedad vaginal, pérdida de tensión vaginal o, incluso, incontinencia urinaria. Y es que, tratamientos como Geneveve pueden mejorar, en gran medida, la mayor parte de estas preocupaciones que tienen las mujeres hoy en día.
No obstante, todavía hay chicas que se sorprenden al saber que los tratamientos no quirúrgicos pueden lograr excelentes resultados sin requerir cirugía, tiempo de inactividad o un tiempo de tratamiento extenso. En el caso de Geneveve, el tratamiento funciona al administrar una combinación de radiofrecuencia controlada y crioterapia para calentar las capas más profundas del tejido vaginal sin dañar la superficie.
El rejuvenecimiento vaginal no quirúrgico se ha convertido en una opción ideal para aquellas mujeres que sufren sequedad vaginal
Junto con mejoras notables en la laxitud vaginal y la sequedad, la incontinencia de esfuerzo urinaria se puede reducir o, incluso, eliminar por completo después del tratamiento. Para muchas mujeres, este procedimiento es una experiencia que cambia la vida y que no solo puede mejorar sus relaciones íntimas, sino que también les ayuda a sentirse más cómodas con ellas mismas.
En este sentido, el tratamiento en sí mismo estimula las proteínas de colágeno en la piel y el tejido muscular, creando esencialmente un efecto de tonificación y tensión. Los músculos tensos del piso pélvico pueden reducir o eliminar la incontinencia urinaria de esfuerzo, mientras que el tratamiento aborda simultáneamente otros problemas como la laxitud vaginal y la sequedad.
Asimismo, uno de los mayores beneficios del rejuvenecimiento es que, generalmente, es una sesión única y completa que solo dura unos 30 minutos. Además, gracias a su exclusiva combinación de radiofrecuencia y crioterapia, Geneveve es indoloro y no requiere anestesia local o general. Los resultados comienzan a observarse trascurridos 30 días, más o menos.