La temperatura del agua o el producto utilizado para desmaquillarse y/o limpiar la piel son claves para nuestra limpieza facial, pero también las toallitas, el disco o el algodón con el que retiremos el producto. Es muy importante que este sea respetuoso con nuestra piel, la mime al máximo y no la dañe, al mismo tiempo que la limpie en profundidad y revele toda su belleza y luz. No hay mayor secreto de belleza que una limpieza correcta con los productos correctos. Es la clave de una piel bonita y siempre joven.
Para elevar la experiencia de la limpieza facial, las Toallitas Näps son toda una incorporación a nuestro neceser. Para empezar porque son un producto multifunción, que ocupan lo justo y que hacen el gesto beauty más rápido y placentero.
La temperatura del agua o el producto utilizado para desmaquillarse y/o limpiar la piel son claves para nuestra limpieza facial, pero también las toallitas, el disco o el algodón con el que retiremos el producto
Las Toallitas Näps crecen con cualquier líquido y es tan fácil como ponerle abundante agua fría para retirar la leche limpiadora, espuma o gel con el que nos hayamos desmaquillado. El frío, además, tiene efecto calmante y la sensación limpieza es total. Luego, con otra Toallita Näps podemos secar todo el rostro e incluso aplicar el tónico, el segundo paso de toda rutina de belleza perfecta tanto de día como de noche.
Las Toallitas Näps son el nuevo básico en el neceser de las expertas en belleza y es que son cómodas, versátiles y podemos llevarlas tanto en el bolso como en nuestra maleta de viaje sin que ocupen espacio. El efecto en el rostro, más luminoso y limpio, es inmediato y es que son respetuosas con todo tipo de pieles, incluso las más sensibles. Es importantísimo no olvidar que sin una buena higiene facial ningún tratamiento que pongamos hará efecto y, más allá de la belleza, es clave para la salud de nuestra piel tan expuesta no solo al maquillaje sino a la polución, el sol, el uso constante de la mascarilla…