Es indiscutible que la sonrisa es nuestra carta de presentación y por eso, debemos cuidarla y mantenerla bonita.
Cada persona tiene unos rasgos diferentes, desde la forma de los dientes, el tamaño o el color hasta su amplitud, pero todas y cada una de las sonrisas son únicas.
“Los dientes revelan tu identidad, sufren tus emociones y roban muchos corazones, por eso no se pueden tratar de forma estandarizada. Es por ello, que la sonrisa perfecta no puede ser la misma para una persona introvertida que para una extrovertida a la que le gusta captar la atención, varía desde el tono de los dientes hasta el tamaño y forma de estos” afirma Patricia Palma Maldonado, odontóloga y fundadora de P&P Clinic.
“Los dientes revelan tu identidad, sufren tus emociones y roban muchos corazones, por eso no se pueden tratar de forma estandarizada"
Pero no podemos olvidar que para muchas personas es una cuestión estética que en muchos casos crea complejos, por ello desde P&P Clinic recurren a un protocolo de trabajo que comienza con una entrevista personal en la que se centran en detectar qué es lo que cada persona necesita transmitir.
“A través de este contacto, además de conocer mejor el resultado que quiere conseguir el paciente, huimos de la estética típica de las clínicas dentales con el fin de eliminar las barreras doctor-paciente” indica Patricia.
Este procedimiento se trata de una serie de procesos personalizados para cumplir el objetivo de cada paciente y conseguir que luzcan una sonrisa joven y favorecedora.
La doctora cuenta que es un proceso que ayuda a diseñar la apariencia de la sonrisa de forma mucho más completa. "Nos permite realizar un estudio detalladísimo para lograr la sonrisa que mejor se adapta a cada persona en función de parámetros faciales, y que busca la mejora en cuanto a color, tamaño o forma de los dientes. Además, gracias a su avanzada tecnología le podemos mostrar cuál será el resultado final antes de empezar el tratamiento”, añade.
La duración es algo que suele preocuparnos, pero en este caso no se puede estimar, pues cada tratamiento es diferente y puede durar desde semanas hasta meses. Incluso si el paciente necesitara ortodoncia, el proceso sería más largo.