¿Te expondrías al sol sin protección? La tendencia en redes sociales que te puede costar la salud

El “callo solar” es la última moda en redes sociales, consiste en acostumbrar la piel a la exposición solar para que aguante mejor las quemaduras solares. Varios expertos se unen para explicar los riesgos de esta tendencia para la salud.

Mujer bronceando su cuerpo en la piscina (Foto. Freepik)
Mujer bronceando su cuerpo en la piscina (Foto. Freepik)

Bajo el nombre de “callo solar”, una nueva moda en TikTok está ganando popularidad. La tendencia consiste en exponerse al sol sin protección solar de manera continuada y prolongada para desarrollar una supuesta tolerancia a la radiación ultravioleta (UV). Sus seguidores piensan que al quemarse profundamente, su piel se adaptará y se protegerá mejor en el futuro, mejorando la síntesis de vitamina D y la apariencia de la piel. Una práctica que los dermatólogos desaconsejan.

Los defensores del callo solar aseguran que la tez es capaz de desarrollar una resistencia al sol, así como a la radiación UV, a través de la exposición sin protección. Y es que, aquellos que lo promulgan, sostienen que esta práctica optimizar la producción de vitamina D, esencial para la salud ósea. Así, la piel se vería, supuestamente, más saludable y atractiva.

PELIGROS DEL CALLO SOLAR

La mayoría de los expertos desmienten estas creencias. En ese sentido, la facialista y cosmétóloga Esther Moreno afirma que "hay que partir de la base de que el bronceado saludable no existe. El moreno que adquirimos cuando nos da el sol no es más que un mecanismo de defensa de nuestra piel ante una agresión que, en este caso, es la radiación solar”. Una premisa que concuerda con la opinión de Ana Sacristán Palos, directora de formación de Vagheggi España: “El bronceado es una señal de daño en sí mismo para la epidermis, ya que la piel produce más melanina para protegerse del daño causado por la radiación ultravioleta”.

Esta tendencia de exponerse al sol sin protección para desarrollar una supuesta tolerancia a la radiación ultravioleta es extremadamente dañina para la piel y además, explica la facialista, “es mentira; no se desarrolla ninguna tolerancia, sino más bien lo contrario. La piel tiene memoria y los daños de hoy son las manchas y otros problemas derivados de la exposición del mañana”. Otro experto que está de acuerdo con el riesgo de este hábito es el cosmetólogo y responsable en España de REVIDERM, Arkaitz Felices, quien advierte sobre los peligros: "La tendencia del 'callo solar' promovida en TikTok es extremadamente peligrosa y carece de cualquier respaldo científico. No es que la piel se fortalezca con el sol, sino todo lo contrario, se debilita y se vuelve más propensa a sufrir cáncer de piel, manchas y envejecimiento prematuro".

CÁNCER, DAÑO EN EL ADN Y ENVEJECIMIENTO PREMATURO

Las afirmaciones como asegurar que el “callo solar” protege contra las quemaduras o que el sol no provoca cáncer son temeridades. Y es que, la exposición prolongada al sol es un factor de riesgo significativo para el desarrollo de cáncer de piel. Este riesgo aumenta significativamente las probabilidades si se han sufrido quemaduras solares con ampollas, especialmente durante la infancia, o si existen antecedentes familiares de cáncer de piel. La mayoría de las veces, solo se consideran las consecuencias a corto plazo, pero conviene recalcar las consecuencias que esta práctica puede tener a la larga. Tal y como expone Sacristán, de Vagheggi, “la exposición solar excesiva puede suprimir el sistema inmunológico de la piel, reduciendo su capacidad para combatir infecciones y reparar el daño celular”.

"La piel tiene memoria y los daños de hoy son las manchas y otros problemas derivados de la exposición del mañana"

A esto se añade, explica Jaume Soley Guerrero, presidente y director de I+D de GEN IDENTITY, el hecho de que “la fracción de UV más intensa y que nos llega a la piel, el 95%, corresponde a la radiación UV-A (315- 400 nm) longitud de onda que penetra más profundamente alcanzando la hipodermis y generando a su paso moléculas altamente reactivas, los conocidos radicales libres, que causan un significativo daño en las estructuras celulares. Como son alergias solares, el foto-envejecimiento celular, pudiendo incluso generar con una cierta facilidad, daño en nuestro ADN. Lo que aumenta en gran manera el riesgo de generar mutaciones celulares e incluso cáncer de piel”.

Según explica Felices, "la exposición excesiva al sol engrosa la capa más superficial de la piel, la epidermis, volviéndola más rígida, deshidratada y haciendo que pierda su elasticidad. Su función de barrera se debilita, exponiendo la piel a infecciones y deshidratación". Además, añade que "la radiación solar genera radicales libres y estrés oxidativo, degradando los componentes esenciales de la piel como el colágeno y la elastina, lo que acelera el envejecimiento cutáneo". La experta subraya la importancia de la protección solar: "La exposición prolongada al sol sin protección puede causar quemaduras solares, envejecimiento prematuro de la piel, manchas y, lo más grave, aumentar significativamente el riesgo de cáncer de piel". Desde Reviderm e Identity recomiendan Reviderm Sun Protect+ SPF50 y Protector Solar y Antipolución de Gen Identity.

MITO DE LA SÍNTESIS DE VITAMINA D

En palabras de la nutricionista Salena Sainz, de Naturae Nutrición: “la vitamina Des crucial para múltiples funciones del organismo, incluyendo la regulación del sistema inmunológico, endocrino, neuromuscular, y el metabolismo del calcio y fósforo. Su deficiencia puede conducir a enfermedades como la osteoporosis, diabetes tipo 1, artritis reumatoide y enfermedad intestinal inflamatoria”. Aunque es cierto que la exposición al sol ayuda a la síntesis de la vitamina D, no justifica esta practicas tan peligrosas como el “callo solar”.  Ante ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) indica que es suficiente con poner la cara y los brazos al sol durante unos 15 minutos al día en verano para lograr una producción adecuada de vitamina D, sin quemarse.

Una manera de potenciar esta vitamina es implementar alimentos ricos en vitamina D, como huevos, salmón, dorada y otros pescados grasos. La nutricionista enumera algunos ingredientes como “el aguacate, aceite de hígado de bacalao, pescados azules de temporada como el bonito o la sardina, mariscos, frutos secos y semillas, lácteos fortificados, y hongos como la seta shitake”. Finalmente, desaconseja una dieta hipocalórica restrictiva en grasas saludables y, en su lugar, apuesta por la suplementación en su justa medida para evitar problemas digestivos.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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