Cada año se detectan en España más de 30.000 nuevos casos de cáncer de mama. Concretamente, en 2020 se reportaron más de 34.000 nuevos pacientes, la mayoría en mujeres, siendo el tumor con más presencia en este colectivo por encima del segundo cáncer con más incidencia, el colorrectal, tal y como apunta el Sistema Europeo de Información del Cáncer.
Esto supone que alrededor del 30% de los cánceres detectados en mujeres se originan en la mama y una gran parte de ellas sufre, en mayor o menor medida, complicaciones en la piel derivadas del tratamiento radioterápico necesario para frenar esta enfermedad. Y es que, pese a los avances en irradiación mamaria, la toxicidad cutánea sigue suponiendo un deterioro en la calidad de vida de lospacientes.
Precisamente, para evitar la radiodermitis ocasionada en las sesiones de radioterapia, se ha desarrollado el Top Vidabra, un exclusivo sujetador diseñado por el laboratorio textil MUVU en colaboración con un equipo de oncólogos radioterápicos del grupo biomédico ASCIRES.
Una tecnología textil terapéutica pionera y patentada, con beneficios testados en el acompañamiento de tratamientos para afecciones de la piel ocasionadas por diferentes patologías
El top Vidabra de MUVU ayuda tanto durante el tratamiento contra el cáncer de mama, ya a lo largo de las sesiones de radioterapia (RT), así como tras la cirugía, gracias a su diseño específicopara el uso en RT de mama, asesorado por los oncólogos radioterápicos de ASCIRES, y al tejido Regenactiv con el que está fabricado.
Una tecnología textil terapéutica pionera y patentada, con beneficios testados en el acompañamiento de tratamientos para afecciones de la piel ocasionadas por diferentes patologías, al estar enriquecido con principios activos dermoespecíficos integrados en sus fibras, concretamente viscosa CH, aditivada con quitina, y con poliamida aditivada con plata iónica, lo que le confiere propiedades antibacterianas y antifúngicas.
Su composición protege la piel, mejora sus cualidades inmunológicas y defensivas, favoreciéndola cicatrización de los tejidos. Así lo ha demostrado el estudio realizado sobre pacientes de oncología radioterápica, supervisado por dermatólogos, que mostró que casi la mitad de las mujeres que utilizaron Vidabra (46,3%) evitaron alteraciones cutáneas y el resto de la muestra tan solo presentaron una leve irritación ocasionada por la radioterapia, mientras que en el grupo control de las que no emplearon el top las lesiones fueron generalizadas, en mayor o menor medida.