''Entre un 10,5 y un 29% de la población tiene sonrisa gingival o gummy smile, que es como la llaman los ingleses debido al hecho de que se expone mucha encía. Siendo la prevalencia mayor en mujeres'', asegura el médico estético Jorge Mercado.
De hecho, ''muchos pacientes que llegan a las consultas de medicina estética pidiendo un aumento de labios, cuando las estudiamos resulta que el problema que tienen es una sonrisa gingival: que es cuando se ven las encías al sonreír'', apunta el doctor Mercado.
Su demanda ha aumentado considerablemente en las consultas de medicina estética en el último año.
''La sonrisa gingival se puede corregir con cirugía maxilofacial, gingivectomía, ortodoncia o botox y ácido hialurónico. La gran noticia es que se ha publicado un artículo en la revista Aesthetic Plastic Surgery, que establece una clasificación de la sonrisa gingival para su tratamiento con ácido hialurónico. El artículo clasifica la sonrisa gingival en tres tipos y establece un tratamiento para cada uno. Los resultados duran hasta 12 meses en una primera sesión, y hasta año y medio en sucesivas'', cuenta el doctor Mercado.
La sonrisa gingival se puede corregir con cirugía maxilofacial, gingivectomía, ortodoncia o botox y ácido hialurónico
Pero, ¿qué es una gummy smile y cómo limita? ''Hablamos de sonrisa gingival cuando al sonreír se muestran las encías, exactamente se considera una exposición de más de 3 mm de encía por encima de los dientes'', define este médico estético.
''Estamos sometidos a variables sociales, culturales y estándares de belleza que hablan de simetría facial. De hecho, la belleza se entiende como un equilibrio entre simetrías y proporciones, ahora acentuado por el uso de filtros en redes sociales para acercar nuestra imagen al ideal de belleza. Pero estos son unos cánones cambiantes que no todo el mundo cumple'', asegura Rosa Molina, psiquiatra, doctora y profesora universitaria del Hospital Clínico de Madrid.
Además, según esta experta, ya hay estudios que demuestran que la mascarilla hace que nos veamos más guapos y, cuando nos la quitamos, vienen los problemas. ''De repente ves que tu nariz o tu boca están desproporcionados y no son cómo tu cerebro los ha reconstruido con la mascarilla puesta''.
Y, paradójicamente, aunque vivimos un momento de reivindicación de normalizar lo que nos hace diferentes, ''hay mucha presión por parte de los medios y las redes sociales para alcanzar ese ideal de belleza -apunta la doctora Molina-. Los más afectados son los adolescentes y las mujeres de entre 25 y 50 años, aunque cada vez hay más hombres''. Se trata de personas que necesitan identificarse con el grupo, de ser aceptados y parecerse a la media.
Una opción para tratar la sonrisa gingival es mediante la utilización de toxina botulínica en los músculos elevadores del labio superior
En este sentido, las intervenciones médico estéticas mínimamente invasivas, como la reestructuración dinámica con rellenos de ácido hialurónico de Teoxane, mejoran el estado de bienestar. ''Consiguen que las personas se sientan más satisfechas con su aspecto, más cómodas y más seguras de sí mismas. Estos tratamientos son un éxito sobre todo en personas que gozan de buena autoestima, porque cuando se trata de un verdadero complejo requiere el trabajo conjunto de psicólogo, psiquiátrica y médico estético'', según la doctora Molina.
ALTERNATIVA A LA TOXINA BOTULÍNICA
Una opción para tratar la sonrisa gingival es mediante la utilización de toxina botulínica en los músculos elevadores del labio superior. Sin embargo, ''el ácido hialuronico permite tratar los tres tipos de sonrisa gingival descritos en el artículo, con un resultado más duradero, hasta 12 meses la primera vez y hasta año y medio las sucesivas, frente a los cuatro o seis meses que dura la toxina. Con la ventaja de que con el ácido hialurónico la sonrisa no pierde su movimiento natural'', según afirma el doctor Mercado.
CLASIFICACIÓN: TRES TIPOS DISTINTOS
-Tipo 1: destaca por el código de barras. Se caracteriza por una falta de apoyo y/o una falta de proyección del maxilar superior. Características principales de este tipo de sonrisa gingival: labio fino que puede desaparecer al sonreír; labio fino que no muestra casi grasa subctuánea; y la presencia de arrugas peribucales notorias y código de barras cuando se realiza la maniobra de besar, con una falta de apoyo en la zona de la arada dental superior o del maxilar superior a nivel central. Esto hace que la punta nasal descienda.
-Tipo 2: destaca por los surcos nasogenianos. Se produce por un desequilibrio entre la fuerza (exceso) y la resistencia (defecto) de los músculos elevadores. Este tipo de sonrisa gingival está relacionada con: una elevación excesiva a nivel de los caninos; y una falta de proyección del maxilar superior en la zona paranasal, lo cual puede manifestarse como surcos nasogenianos pronunciados al nivel de la fosa piriforme.
-Tipo 3: popularmente conocida como ''sonrisa de caballo''. Definida por una excesiva fuerza de los músculos cigomáticos, que provocan una amplia sonrisa y una excesiva visualización de los molares. Este tipo de sonrisa gingival está relacionada con: una elevación excesiva de la comisura de los labios; y una sonrisa amplia que muestra los molares, popularmente conocida como ''sonrisa de caballo''.