El buen tiempo está a la vuelta de la esquina y queda menos para salir a la calle y lucir faldas, pantalones cortos y vestidos veraniegos. Pero, después de largos meses escondidas tras medias tupidas, para poder lucir piernas, hay que empezar la puesta a punto cuanto antes.
En invierno nos olvidamos de cuidar las piernas y por eso, cuando llega el calor, esta parte de nuestra anatomía no muestra su mejor aspecto por su palidez, rojeces, imperfecciones y falta de firmeza. La buena noticia es que se pueden conseguir resultados espectaculares en poco tiempo siguiendo rutinas sencillas pero muy efectivas y, más tarde, potenciar lo conseguido con la tecnología de vanguardia de Centros Ideal.
Y es que, el sueño común es contar con piernas aterciopeladas, firmes y tonificadas pero, como no hay dos personas iguales, para llegar a este ideal se debe buscar la personalización del tratamiento. Algo que solo es posible con tecnología de vanguardia, como Milena, un equipo, exclusivo de Centros Ideal, que consigue regenerar de manera natural la producción de colágeno lo que favorece tonificar y remodelar el cuerpo.
En invierno nos olvidamos de cuidar las piernas y por eso, cuando llega el calor, esta parte de nuestra anatomía no muestra su mejor aspecto
''Milena al incorporar ondas capacitivas, resistivas y ondas de choque trabaja en las capas más profundas de la piel. Así, conseguimos reducir, reafirmar o tratar la celulitis de zonas localizadas de manera eficaz'', indica Silvia Cruz, directora de formación y departamento médico de Centros Ideal.
Para conseguir unas piernas aún más suaves, este tratamiento se puede combinar con depilación láser Leaseir, una técnica que permite eliminar hasta el 90% del vello de forma más rápida e indolora gracias al sistema de refrigeración por zafiro.
Por otro lado, quedarse en casa y frenar de golpe la actividad física habitual puede derivar en problemas como la retención de líquidos, la mala circulación o la sensación de piernas hinchadas y cansadas. Para evitarlo nos podemos apoyar en tres grandes aliados: la hidratación, el deporte y la alimentación.
Comenzamos el día con una ducha estimulante que nos ayude a descongestionar las piernas. Aunque al principio es un método reservado a las más valientes, terminar la ducha diaria con agua fría estimula la circulación, ayuda a tonificar y mejora también el aspecto de la piel de las piernas, al cerrar los poros. El siguiente paso es alejarnos del sedentarismo, incluyendo en nuestro día a día alguna tabla de ejercicios. Combinado con una dieta equilibrada, que evite dulces, grasas y procesados e incluya frutas, verduras y hortalizas, lácteos, así como carne y pescado, ayuda a que nuestro cuerpo esté en un estado óptimo.
Por la noche, después de todo el día luciendo piernas, debemos prestar atención a la hidratación de la piel. Es un momento perfecto para aprovechar la aplicación de la crema hidratante y hacernos un automasaje relajante con movimientos circulares ascendentes para aliviar de manera instantánea el cansancio del día.