Scrotox, glúteos XXL y labios de selfie, las modas estéticas más peligrosas

Cuando creíamos que lo habíamos visto todo llegó el scrotox o escrotoxsorprendiendo tanto al sector masculino como al femenino. Y es que, por mucha era del culto al cuerpo quién iba a pensar que alguien intentaría quitarse las arrugas de la bolsa escrotal…

No se trata ya de cuestionar, criticar o calificar a quien se inyecta botox en sus testículos, sino, quizá, a quién lo inyecta. Así lo expresa el cirujano plástico Moisés Martín Anaya, quien asegura que“este tratamiento resulta una auténtica estafa para el paciente, ya que independientemente de su utilidad real, su elevado precio no se corresponde con unos resultados satisfactorios”.

Más allá de esta peculiar técnica, también continúa la moda XXL para los glúteos femeninos. Según la Sociedad Española de Cirugía Plástica Reparadora y Estética (SECPRE), la demanda de aumento de glúteos con grasa propia del paciente ha aumentado entre un 20% y un 30% en los últimos dos años.

En este contexto, para Martín Anaya, los injertos de grasa autóloga suponen una buena solución para esta zona del cuerpo. Esta técnica consiste en extraer grasa excedente de otra parte del cuerpo del paciente, por ejemplo, el vientre o la cara interna de los muslos, para luego inyectarla en la zona deseada. “En los glúteos ha sustituido con buenos resultados a las prótesis, puesto que no provoca rechazo, ya que se realiza con tejido del mismo cuerpo, con lo cual, además, regenera, ya que el plasma es rico en células madre”, asegura.

¿Cuál es entonces el problema? La talla, sin duda. Resulta que el exceso de volumen como resultado de la imitación de las celebrities y, por lo tanto, la falta de armonía y de naturalidad con el resto del cuerpo.

Por último, tal como aclara este experto, la tendencia de los labios de selfielleva a solicitar aumento de volumen en los labios, con mucho desconocimiento por parte de pacientes jóvenes. Olvidada y enterrada la silicona de los 80, se confunden las técnicas y los tratamientos haciendo peligrosa la elección.

Por este motivo, el cirujano plástico recomienda el ácido hialurónico puesto que no sólo ofrece volumen, sino también hidratación profunda de los tejidos, y, por lo tanto, regeneración. Eso sí, si se pretende dar un paso más y recurrir a la cirugía estética, Martín Anaya apuesta por el Lip Lift, una técnica que acaba con los llamados “labios largos”, sin volumen, contorno ni sensualidad. Se trata de un procedimiento quirúrgico que consiste en hacer una incisión escondida en toda la base de la nariz, acortando poco más de un centímetro la distancia entre la misma y el labio sin que apenas se vea la sutura.

“Así pues, frente a las modas relacionadas con la cirugía estética, información, sentido común y prudencia, en un primer estadio. Después, ya puestos a entrar en quirófano, elección de un profesional acreditado y con los medios necesarios a su alcance”, concluye el doctor Anaya.


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