”Los rayos infrarrojos penetran en los tejidos de la piel expulsando hasta un 20% más de las toxinas que se expulsan en una sauna normal”
Se trata de una tecnología que eleva la temperatura corporal aumentando la frecuencia cardiaca con el objetivo de eliminar calorías y estimular la producción de colágeno en la piel. Una alternativa a la que por supuesto ya se ha sumado Gwyneth Paltrow, de la que en Estetic.es hemos informado en numerosas ocasiones por sus “alocadas prácticas”, como son el Oil Pulling o los vapores vaginales.
La actriz asegura que puede quemar hasta 600 calorías en solo 40 minutos, mientras que la fisioterapeuta Michelle Rodríguez, explica que “estos rayos infrarrojos penetran en los tejidos de la piel expulsando hasta un 20% más de las toxinas que se expulsan en una sauna normal.”
No sabemos si será cierta su eficacia en cuanto a la reducción de la masa corporal, la pérdida de peso y la eliminación de calorías, pero en EE.UU los balenarios y spas ya se están subiendo al tren de los infrarrojos incorporando estas saunas a sus servicios. Y es que, según esta especialista, también reduce los niveles de cortisol y favorece la recuperación de las lesiones.
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