Cuidarse durante los nueves meses de embarazo es muy importante tanto para el cuidado de la madre como del bebé. Mantener una buena alimentación, hacer ejercicio, practicar técnicas de relajación como el yoga o pilates son algunas de las más empleadas por las futuras madres.
Sin embargo, muchas veces se toman costumbres consideradas adecuadas, pero en realidad son todo lo contrario. Por ejemplo, lavarse las manos con el mismo paño con el que se ha tocado pescado crudo o lavar las frutas y verduras solo con agua son algunos de los hábitos que se deben cambiar.
Roots Mindfoodness, marca de alimentación infantil, ha presentado una serie de consejos y prácticas que se deberían de evitar durante el estado de gestación. Los microorganismos nocivos transmitidos por muchos alimentos, provocan enfermedades que pueden dañar a la madre y atravesar la placenta e incluso llegar al feto.
Por eso, desde la Food and Drug Administration (FDA), basan las recomendaciones en cuatro principios básicos: limpiar, separar, cocinar y enfriar.
IMPORTANCIA DE LA HIGIENE DE LA COCINA
Algunas de las recomendaciones más frecuentes, pero a la vez obvias, son por ejemplo el lavado de manos con agua caliente y jabón después de tocar carnes o pescados crudos. Además, es recomendable usar diferentes tablas en función del alimento que se vaya a trocear y el estado del mismo, es decir, separar los alimentos que serán cocinados por un lado y los crudos por el otro. Por último, es fundamental desinfectar los utensilios utilizados con vinagre o bicarbonato después de usarlos sobre todo si han sido utilizados para trocear frutas o verduras.
Lavarse las manos con el mismo paño con el que se ha tocado pescado crudo o lavar las frutas y verduras solo con agua son algunos de los hábitos que se deben cambiar.
Para evitar la proliferación de bacterias, debemos asegurarnos de que la temperatura del frigorífico sea menor de 4ºC y la del congelador por debajo de -17ºC. Además, los restos de comida deben ser ingeridos lo antes posible, y nunca consumir alimentos cocidos que hayan estado fuera del frigorífico más de 1 hora.
ANTICIPACIÓN A LA INTOXICACIÓN
- En el caso de carnes es recomendable cocinarlo a una temperatura de cómo mínimo 80ºC.
- Se debe de evitar la preparación de recetas con huevos crudos o parcialmente cocidos, lo más aconsejable es cocinarlos hasta que la yema y clara estén firmes.
- Los pescados y mariscos requieren de una especial atención. La recomendación de Roots Mindfoodness es cocinar el pescado hasta que esté opaco (blanco leche) y se deshaga con el tenedor. En cuanto a los langostinos y las gambas deben adquirir el color adecuado. Y en última instancia, las almejas, los mejillones y los ostiones, sabremos que están en su punto cuando se abran.
¿Y el descongelado? Desde la marca recomiendan hacerlo con el uso de la nevera o bien aplicando agua fría, cambiándolo cada media hora. No es recomendable usar el microondas y menos aún descongelarlo a temperatura ambiente ya que pueden crecer baterías.