Aunque a raíz de la pandemia han permanecido ocultos, los labios han sido siempre una de las zonas más llamativas del rostro. En los últimos años la tendencia ha sido su voluminización para conseguir unos labios muy carnosos.
La doctora Gema Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial, explica en qué consiste la nueva tendencia en relleno de labios Russian Lips, ''que viene, por fin, a poner sentido común a la técnica de la voluminización labial''.
Russian Lips es, según la doctora, ''una técnica que busca la mejor versión del labio de cada persona. Es un tratamiento que tiene en cuenta las proporciones faciales para armonizar el rostro, consiguiendo unos labios más turgentes y elevados que le aportan mayor sensualidad al rostro, pero siempre con un resultado natural''.
Es un tratamiento que tiene en cuenta las proporciones faciales para armonizar el rostro
La experta explica que ''con las últimas tendencias de engrosar los labios tanto estamos viendo 3 problemas: el aumento excesivo hace sufrir a la piel, que se deshidrata y se cuartea; también es habitual una patología conocida como mucocele, que son acúmulos de saliva que se producen porque las glándulas salivares del labio se ven comprometidas; y, por otra parte, cuando disminuye el volumen, se forman rugosidades y deformidades en la piel, por haber estado excesivamente dilatada''.
Con la técnica de Russian Lips se evitan todos estos problemas y, además, se consigue una armonía facial, esencial para conseguir un rostro bello. ''Algo que muchas veces no se consigue con el relleno de labios porque se eligen labios muy gruesos y marcados cuando hay una nariz o un mentón muy pequeño, o cuando los pómulos son poco prominentes, dando lugar a caras demasiado artificiales y poco armoniosas'', apunta la doctora.
''Se realiza con ácido hialurónico, mediante cánula (con aguja solo en manos muy experimentadas), en una única sesión. A través de un relleno vertical buscamos la eversión y no la proyección hacia delante del labio, para dar mayor turgencia y una forma más marcada. El paciente puede seguir con su vida habitual, ya que este procedimiento no deja una inflamación muy marcada que, por otra parte, ahora con la mascarilla, pasa desapercibida'', manifiesta la doctora.