Los famosos son las figuras que más tendencias ponen a la moda. Su alcance de masas ya ha hecho que veamos por la calle uñas kilométricas, cejas laminadas, el cabello de colores… Y ahora también fundas dentales para decorar la boca.
Rosalía ha sido la celebrity que más ha tenido que ver últimamente con esta tendencia y es que ha compartido algunas fotos en la que aparece con una ‘dentadura de vampiro’. Pero no es la primera vez que la cantante nos sorprende con estas fundas dentales o ‘grillz’, pues ya la habíamos visto con decoraciones de mariposas en los dientes y algunas piezas metalizadas.
Desde Estetic.es nos preguntamos si esta nueva moda puede ser perjudicial para la salud bucodental, así que contamos con la palabra del doctor Víctor Cambra, director médico de Cambra Clinic y Cambra Clinic Nens, para despejar todas las dudas acerca de estos accesorios decorativos, que pueden cubrir la totalidad del diente o simplemente ser una pequeña incrustación en la parte externa.
"Estas fundas no profesionales son peligrosas puesto que no son instaladas por expertos y pueden comprometer la seguridad dental"
El experto nos explica que las fundas dentales son “coronas metálicas decorativas que recubren los dientes y que, tradicionalmente se confeccionaban con materiales como el oro o la plata”. Pero actualmente, gracias a los avances tecnológicos se diseñan a través de la odontología digital, la robotización y el 3D.
Tradicionalmente, estas piezas dentales eran llevadas en diferentes culturas como reflejo del poder adquisitivo o estatus social de la personas. Hace unos años se popularizó gracias a varias celebs que que se incrustaban oro o diamantes en los dientes y que, desde luego, “poco tienen que ver con el propósito de las coronas o fundas dentales con las que trabajamos los dentistas”.
Su extracción se realiza en función del tipo de grillz implantado. Para el caso de las coronas fijas, se somete al paciente a una reducción parcial de la capa externa del diente o esmalte y dentina para poder acoplar dicha funda. Y en el caso de las que no son fijas, dependerá del estado del diente, pero se pueden retirar fácilmente.
PELIGROS PARA LA SALUD
Aunque el uso de estas fundas dentales puede ser ilimitado, “utilizar estos accesorios de manera constante puede derivar en daños irreversibles para nuestra dentadura”, señala el dentista. Y es que para implantar estas fundas dentales los dientes son rebajados, así que cuando pase la moda pasajera y deseemos retirarnos la funda dental, “el diente no puede quedar desnudo tras haber sido rebajado”. Consecuentemente, habrá que colocar una nueva aunque no sea decorativa.
“Tocar estructura sana siempre conlleva riesgos”, explica el experto. Algunos de los problemas derivados de la implantación de estos accesorios pueden ser la hipersensibilidad o traumatismos en los dientes en el caso de los grillz removibles. Son más seguras, en este caso, las incrustaciones dentales de gemas, oro o plata, ya que al pegarse en la cara externa de los dientes no afectan a la masticación.
El dentista advierte de que gracias a estas modas se ha disparado el mercado de los ornamentos dentales. Pero en muchos casos, “se ha convertido en un riesgo que compromete nuestra salud dental” por el uso de fundas dentales no profesionales. Así que insta a que toda persona que desee instalarse este tipo de fundas acuda a una clínica profesional en la que puedan informarse y que ofrezcan este tipo de servicios.