Según la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, cada vez son más las personas que deciden someterse a una rinoplastia de reducción porque piensan que su nariz es demasiado grande y no armoniza con su forma facial.
En este sentido, para llevar a cabo la operación, se debe hacer especial hincapié en el exceso de cartílago y el hueso de la nariz, haciendo uso de escofinas, martillos y cinceles quirúrgicos para bajar la joroba de la nariz y estrechar los huesos nasales.
Ahora, con la rinoplastia ultrasónica ya no hace falta utilizar estas técnicas, ya que esta emplea un dispositivo que utiliza ondas de sonido de alta velocidad.
Cada vez son más las personas que deciden someterse a una rinoplastia de reducción porque piensan que su nariz es demasiado grande y no armoniza con su forma facial
Así, los insertos piezoeléctricos (PEI) tienen la capacidad de actuar selectivamente sobre los huesos y/o cartílagos duros, sin dañar los tejidos blandos: piel, mucosa y cartílagos endebles, como los cartílagos laterales superiores y los cartílagos laterales inferiores. Es importante destacar que las líneas de fractura creadas por PEI son muy precisas y eliminan el riesgo de irradiar líneas de fractura encontradas con los instrumentos de rinoplastia tradicionales.
La teoría es que con menos trauma circundante, disminuye la cantidad de sangrado quirúrgico, hematomas postquirúrgicos, hinchazón y dolor de un procedimiento de rinoplastia, a la vez que crea un resultado estético más preciso. Esto, a su vez, debería llevar a una menor necesidad de cirugía de revisión.
¿En qué se diferencia de la rinoplastia tradicional? La rinoplastia ultrasónica es un poco diferente de la rinoplastia tradicional en el hecho de que el cirujano tiene que socavar la piel de la nariz más ampliamente para adaptarse al dispositivo. Además, el dispositivo solo se puede utilizar en procedimientos de rinoplastia abierta. Los procedimientos de rinoplastia abierta requieren incisiones externas en la piel para exponer las estructuras nasales.