En una sociedad cada vez más influenciada por los estándares de belleza promovidos en redes sociales, el acceso a los tratamientos estéticos se ha popularizado considerablemente. Aunque esta evolución democratiza el cuidado personal y eleva la autoestima de muchos, también trae consigo peligros para quienes cruzan los límites de la prudencia. Los expertos en cirugía plástica y medicina estética advierten de los riesgos asociados con procedimientos múltiples o extremos, un problema que, aunque poco común, puede tener graves consecuencias físicas y emocionales.
En concreto,someterse a múltiples procedimientos estéticos, especialmente en un corto período de tiempo, conlleva una serie de riesgos para la salud. Como explica la doctora Isabel de Benito, presidenta de la SECPRE, los peligros varían dependiendo del tipo de intervención. “En general, quitando los tratamientos quirúrgicos, que tienen riesgos asociados a la anestesia o a la propia cirugía, someterse a tratamientos extremos puede resultar en resultados no reversibles y en arrepentimientos futuros difíciles de enmendar”, destaca. La experta señala que incluso en procedimientos no invasivos, nada es completamente inocuo. "Cualquier sustancia introducida en el cuerpo, aunque sea biocompatible, puede generar fibrosis o cicatrices y dejar huellas estéticas visibles a largo plazo. Un uso exagerado multiplica estas posibilidades", advierte.
"Cualquier sustancia introducida en el cuerpo, aunque sea biocompatible, puede generar fibrosis o cicatrices y dejar huellas estéticas visibles a largo plazo"
Además, en casos donde se repiten cirugías en un mismo tejido sin permitir el tiempo necesario para la recuperación, los riesgos aumentan significativamente. “Intervenciones repetidas no permiten que el tejido sane adecuadamente, lo que podría llevar a complicaciones a largo plazo, como mala calidad en la piel o incluso situaciones que pongan en peligro la vida del paciente”, afirma la experta.
¿CÓMO SABER SI ALGUIEN ESTÁ OBSESIONADO?
Aunque la obsesión por los tratamientos estéticos es una excepción según los profesionales, los casos que existen pueden representar un verdadero desafío tanto para los cirujanos como para los propios pacientes. “Es común que estas personas busquen repetidamente nuevas intervenciones, nunca se sientan satisfechas con los resultados obtenidos y no respeten los tiempos entre tratamientos. Además, suelen acudir a múltiples profesionales para obtener el tratamiento que buscan”, detalla la experta.
Los cirujanos plásticos cuentan con experiencia para detectar este comportamiento desde la primera consulta. “En una conversación breve se puede identificar a un paciente que podría estar obsesionado. Sin embargo, algunos logran disimularlo bien, especialmente si ya han recibido negativas previas de otros profesionales. Para nosotros, señales como solicitudes exageradas son un indicativo claro”, comenta la cirujana. Es fundamental que los pacientes confíen en los criterios de los expertos para evitar entrar en un ciclo insano de procedimientos. “Cuando un profesional dice que no obtendrás un beneficio estético real, es una opinión fundada que debería respetarse. Si un paciente insiste en seguir adelante a pesar de esto, puede que esté experimentando un trastorno psicológico subyacente que requiere atención especializada”, afirma De Benito.
La exposición constante a estándares irreales de belleza, amplificada por las redes sociales, también juega un papel crucial en el aumento de la demanda de procedimientos estéticos extremos. La doctora indica que “las redes sociales tienen una influencia significativa en personas con personalidades más influenciables. Algunos pacientes buscan parecerse a un ideal de belleza promovido en plataformas digitales sin considerar las consecuencias a largo plazo”.
"Algunos pacientes buscan parecerse a un ideal de belleza promovido en plataformas digitales sin considerar las consecuencias a largo plazo"
¿CÓMO PREVENIR DECISIONES APRESURADAS?
La mejor manera de evitar complicaciones es tomar decisiones informadas y seguir las recomendaciones de cirujanos acreditados. Para quienes consideran someterse a múltiples procedimientos, De Benito aconseja “consultar siempre con un profesional certificado, confiar en su opinión y pedir una segunda o tercera valoración solo si es necesario. Si tres expertos coinciden en que no se debe proceder, lo lógico es aceptar su recomendación”. Además, la SECPRE ofrece recursos validados y fiables para educar a los pacientes sobre los procedimientos disponibles y los riesgos asociados. Acceder a esta información puede ayudar a las personas a comprender mejor los límites de lo que la estética puede ofrecer.
Por último, los problemas derivados de una obsesión estética van más allá de lo físico. La insatisfacción persistente tras una cirugía puede tener un impacto psicológico devastador. “El resultado puede ser una experiencia negativa emocional que afecte la autoestima del paciente, complicando aún más su recuperación y su bienestar general”, indica la doctora.
Los procedimientosestéticos son herramientas valiosas para mejorar la autoestima y el bienestar de quienes desean corregir o mejorar su aspecto físico. Sin embargo, como advierten los expertos, es esencial proceder con precaución y mantener una visión equilibrada. Consultar a profesionales acreditados, comprender los riesgos involucrados y evitar decisiones impulsivas son pasos fundamentales para minimizar los peligros y maximizar los beneficios.