Reconozcámoslos, no existe un mayor placer en el mundo de la belleza que ver tus uñas relucientes y perfectas, o lo que es lo mismo acudir a tu centro de confianza a pasar un momento de relajación y mimos mientras contemplas tu manicura. Y en estas situaciones, siempre nos surge la misma duda, ¿qué color quiero elegir? La gama de tonos es tan amplia que muchas veces nos resulta complicado decantarnos entre uno y otro, pero finalmente siempre encontramos el color y diseño que queremos.
Con las uñas ya perfectas, nos encargamos de pedir cita para nuestra próxima cita y como no para quitarnos el esmalte, siempre que sea permanente, porque sí, ¡no hay nada peor que ver como nuestras uñas permanentes comienzan a romperse poquito a poco!
Sin embargo, esta ultima cita podríamos evitárnosla sí aprendiéramos a hacerlo desde nuestra propia casa. Seguramente a ti también te habrá pasado que has comenzado a retirar el esmalte de tu uña cuando has comenzado, bien cuando te has cansado de ese color, cuando has visto que comenzada a romperse o simplemente porque eres una persona nerviosa y muerdes tus uñas. Ante esas situaciones, lo mejor no hacerlo, ya que lo que se consigue es dañar la uña y hacer que se quede desprotegida al eliminar el lecho ungueal.
¿No sabes como quitarte las uñas permanentes desde casa? Tranquila, hoy te contamos todos las herramientas que necesitas y como debes hacerlo. ¡Toma nota!
Estos son las herramientas que necesitas:
Lima
Acetona
Discos de algodón
Papel de aluminio
Palito de naranja
Pulidor
Crema hidratante
En primer lugar, lo recomendable es usar una lima para pulir el esmalte y quitar el brillo. Para ello, lo mejor es limar de manera suave hasta que veamos que la capa principal del esmalte queda perforado.
A continuación, cogemos los discos de algodón cortados en dos mitades y les aplicamos acetona, es importante que en este caso sea totalmente pura. Después los ponemos sobre las uñas y con ayuda del papel de aluminio lo cubrimos durante 10-15 minutos aproximadamente para asegurarnos que el esmalte se quitará sin problemas.
Una vez transcurridos los 15 minutos, comprobamos que efectivamente nuestro esmalte luce un aspecto roto, literalmente como si fuera a levantarse de la uña. Es importante comprobar que el esmalte no continua pegado, ya que de ser así se deberían de volver a poner en acetona durante otros cinco minutos como mínimo.
Con la ayuda del palito de naranja y sin presionar, retiramos el esmalte uña por uña. Y justo después pulimos las uñas para quitar los restos que hayan podido quedar.
El último paso y el más satisfactorio consiste en aplicar una crema de manos hidratante y aceite en las cutículas para proteger la uña y que no se dañe.