Todos hemos caído alguna vez en el error de consultar en Google cuestiones relacionadas con temas médicos. Son muchos los artículos y páginas web que nos dan información (en su mayoría) distorsionada y que nos llevan a buscar soluciones erróneas y que no nos proporciona los resultados deseados.
Además, cuando estos temas están relacionados con la sexualidad o con el tamaño de los genitales, este problema se acentúa y son pocos los que dan el paso de hablar con expertos en este campo para buscar soluciones. Desde clínicas The Test, nos informan sobre qué tratamientos quirúrgicos se pueden realizar dependiendo de cada caso y las consecuencias que pueden conllevar dichos tratamientos.
-Alargamiento de pene. ¿El eterno imposible? El alargamiento de pene es un procedimiento que realiza en función de cada paciente. En esta intervención, se realiza una lipectomía infrapúbica y sección del ligamento suspensorio. Un factor muy importante en este tipo de intervenciones es que los pacientes deben realizar los ejercicios de tracción que se le recomiendan en el posquirúrgico para evitar la retracción del pene. Según las características del paciente se puede lograr entre 1 y 4 cm de largo, que se puede apreciar tanto en reposo como en estado de erección. En cuando a las limitaciones que tiene esta cirugía, pueden aparecer alteraciones de malformaciones congénitas del pene.
La sensibilidad es un factor que no debería verse afectado en ninguna de las intervenciones, pero esto puede cambiar si hay alguna complicación durante la cirugía
-Engrosamiento de pene. Cuando la longitud no es la cuestión. La intervención de engrosamiento de pene se realiza usando una maya de matriz biológica o una matriz dérmica celular (injerto de tejido graso antólogo). Con la maya de matriz biológica, el resultado puede llegar a ser de 4 a 10 mm del diámetro trasverso y suele ser permanente. En el caso de la grasa, se puede conseguir un mayor volumen en función del área donadora y la receptora, pero no es permanente por lo que se suele ir reabsorber en los 12 o 18 meses siguientes a la intervención, aunque no en totalidad.
-¿Cómo quedará el resultado? A la hora de generarse unas expectativas y que el resultado sea satisfactorio, el diálogo paciente médico es crucial. Por eso, se debe tener cuidado con aquellos que tienen trastornos de dismormofobia, debido a que buscan un resultado no real y, aunque tengan un buen resultado, pueden quedar insatisfechos de manera permanente.
-¿Qué secuelas tiene la cirugía? Con respecto a las secuelas de estas cirugías, los expertos confirman que sí es posible que haya contratiempos, aunque no suelen ser frecuentes, y advierten que ponerse en manos de inexpertos aumenta el riesgo.
En el caso del alargamiento algunas de las complicaciones que pueden aparecer son infecciones, retracción del pene o lesiones a otros órganos profundos; y en el caso del engrosamiento, infecciones, desplazamiento de la maya o la grasa, deformidad del pene. La sensibilidad es un factor que no debería verse afectado en ninguna de las intervenciones, pero esto puede cambiar si hay alguna complicación durante la cirugía. El tiempo de recuperación dependerá de la gravedad de cada caso.
-¿Existen alternativas que consigan resultados similares? De momento no. En algunos casos aparecen algunos médicos que usan otro tipo de material como es el caso del ácido hialurónico, pero este material no está homologado para usar en esta zona.