Con el auge de las redes sociales, que permiten que un pequeño vídeo pueda llegar a millones de personas, no es de extrañar que cada vez surjan nuevas tendencias 'beauty'. Aunque se popularizan algunas con base médica y eficacia demostrada, muchas otras se vuelven virales sin saber realmente cuál es su origen o si de verdad funcionan. Aprovechando que las redes también son un espacio para educar, la dermatóloga Natividad Cano ha compartido, a través de su cuenta de Instagram (@dranaticano_cirugiaderma), un vídeo en el que explica qué tres productos nunca utilizaría, como dermatóloga, para tratar su piel.
“Ya está bien de seguir modas, trends y tips de charlatanes no sanitarios. Hoy quiero hablaros de tres cosas que no solo no valen para nada sino que algunas son perjudiciales para la piel, como los aceites”, expresa la experta en la descripción del vídeo. Así, la doctora desaconseja estos productos:
Aceite limpiador. Los aceites limpiadores son una de las opciones más populares para eliminar maquillaje, impurezas o exceso de grasa. Además de hidratar, estos productos se sienten atraídos por el que produce la piel de forma natural, así como los ingredientes aceitosos del maquillaje. De este modo, disuelven el maquillaje y el exceso de grasa. Sin embargo, “el aceite provoca inflamación crónica y no le va bien a la piel”.
En este mismo punto, la experta menciona también la doble limpieza, argumentando que no tiene sentido aplicar el aceite para luego quitarlo. Esta técnica, que se popularizó en Japón y Corea del Sur, implica el uso de dos tipos diferentes de limpiadores, uno después del otro.
"Ya está bien de seguir modas, trends y tips de charlatanes no sanitarios"
La práctica más habitual pasa por lavarse la cara con un aceite puro, un limpiador líquido a base de aceite, un bálsamo limpiador, un exfoliante facial suave o una toallita limpiadora. El principal objetivo detrás de este método es eliminar lo artificial que haya sobre la piel.
Tónico. Se trata de un producto empleado después de la limpieza facial y justo antes de la crema que se utiliza para tratar la piel. Promete restablecer el pH de la piel, además de cerrar los poros y ayudar a equilibrar y preparar la dermis para su posterior tratamiento. Además, se aplica una vez lavado el rostro y aplicado el exfoliante. “Cuando yo limpio la piel con mi tratamiento exfoliante físico, químico, ya la dejo en un pH de 5, que es lo adecuado después de tratarla. Entonces, ¿para qué sirve el tónico? Para nada”.
Piedra Gua Sha. Este masajeador facial se ha convertido, junto al rodillo de jade, en tendencia de belleza. La piedra, en forma de corazón, promete favorecer el drenaje linfático y estimular la circulación del músculo, así como disminuir los volúmenes e inflamaciones, ayudar a eliminar toxinas acumuladas y mejorar la microcirculación. Sin embargo, la dermatóloga concluye que nunca lo usaría y que “no quita arrugas”.