Los dientes descoloridos o de tonos amarillos pueden llegar a causar una mala primera impresión, lo que repercute de forma psicológica en aquellas personas que no los tienen blancos. Esto puede hacer que se planteen someterse a tratamientos de blanqueamiento dental, con el objetivo de lucir una sonrisa perfecta. Sin embargo, hay personas que pueden llegar a obsesionarse con conseguir unos dientes cada vez más blancos, llegando incluso a exponer su dentadura a tratamientos invasivos y agresivos de manera frecuente. Esta condición se conoce como blancorexia.
En este contexto, el Dr. Fernando Soria, experto en odontología reconstructiva y Estética, explica que “las personas que padecen esta condición tienen una percepción irreal de la verdadera coloración de sus dientes, así como expectativas poco realistas sobre la tonalidad que pueden alcanzar con los tratamientos de blanqueamiento dental”. En concreto, comenta que se trata de un trastorno psicológico que debe ser tratado por un especialista, “pero en nuestra consulta debemos estar atentos y diagnosticar este tipo de trastorno”.
"Aquellos pacientes que buscan una sonrisa extra blanca o sonrisa Hollywood, el tratamiento de blanqueamiento dental no es el indicado"
A su vez, también es importante que sean claros con el paciente en cuanto a sus expectativas y conocer si el blanqueamiento dental llegará a satisfacer sus necesidades y demandas estéticas. “Como especialistas sabremos hasta dónde podemos llegar a mejorar el color de los dientes con un blanqueamiento dental”. Otra característica del tratamiento que es importante señalar es que, cuando finaliza en consulta, ese color no es el definitivo, sino que debe esperar siete días para saber con qué tonalidad quedarán sus dientes.
“Aquellos pacientes que buscan una sonrisa extra blanca o sonrisa Hollywood, el tratamiento de blanqueamiento dental no es el indicado, estos pacientes deben someterse a un tratamiento de Carillas Dentales”. El experto hace alusión a la ‘sonrisa Hollywood’ porque, en los últimos años, se ha incrementado la tendencia de obsesión por los dientes blancos debido al consumo de series o películas cuyos actores tienen este tipo de sonrisa. El problema radica en que se trata de un ideal no natural, ya que el color extra blanco no existe en la naturaleza.
Por otro lado, existen otros factores que pueden llevar a desarrollar esta obsesión, como la percepción subjetiva sobre el color poco blanco de sus dientes o el ser bombardeado con productos milagro para el blanqueamiento dental que se consumen sin supervisión profesional.
Esta situación puede tener consecuencias negativas para la salud del paciente, pues el tratamiento tiene como efecto secundario la sensibilidad dental. En función de cada paciente, este efecto secundario puede llegar a ser más leve o más severo.
¿CÓMO FUNCIONA UN BLANQUEAMIENTO DENTAL?
El objetivo de este tratamiento es aclarar los dientes, no blanquearlos, por lo que el experto sugiere que es más correcto denominarlo ‘aclaramiento dental’. Los dientes se oscurecen con el tiempo debido a su superficie porosa, sobre la que se van depositando pigmentos de la alimentación, ocasionando el oscurecimiento.
El objetivo de este tratamiento es aclarar los dientes, no blanquearlos, por lo que el experto sugiere que es más correcto denominarlo ‘aclaramiento dental’
Cuando se realiza un blanqueamiento dental, el producto empleado (peróxido de hidrógeno o carbamida activado con una fuente de luz), penetra en dichos poros y elimina los pigmentos depositados en ellos. El resultado será el aclaramiento de la pieza dental, devolviendo al paciente el color que tenía cuando era joven. “Es muy importante subrayar esto para no generar falsas expectativas”.
¿QUÉ PACIENTES PUEDEN SOMETERSE AL TRATAMIENTO?
La indicación del tratamiento de blanqueamiento dental depende de cada caso. De este modo, los pacientes se clasifican en función de su tipo de pigmentación, si es interna o externa. “Desaconsejamos el tratamiento de pigmentaciones internas, ya que el producto blanqueante no llega hasta el interior del diente”. Además, la posterior durabilidad del tratamiento dependerá de los hábitos del paciente.
Finalmente, no se aconseja este tratamiento si se tienen caries no tratadas, pérdida grave o fisuras en el esmalte dental. A su vez, tampoco se aconseja la realización de este procedimiento en el caso de estar realizando el tratamiento de ortodoncia, y se deberá esperar a la finalización del mismo.