Factores como la exposición al sol, un modo de vida estresante y malos hábitos inciden directamente en la protección natural de la piel alterando su equilibrio óptimo y favoreciendo la aparición de alteraciones de la textura y el color de la piel: manchas, marcas, poros dilatados, etc.
Los peelings consisten en la eliminación de una parte de la epidermis o dermis a la que sigue una regeneración natural del tejido.Sus ventajas: ofrecen buenos resultados y sontratamientos cómodos para los pacientes, son indoloros, de rápida aplicacióny los resultados son altamente satisfactorios –por ejemplo, aplicando la técnica adecuada pueden llegar a minimizar las manchas cutáneas por encima del 80%-.
Además, el peeling es un tratamiento regenerativo que provoca, de forma natural, la creación de colágeno y elastina, componentes esenciales para mantener la piel suave y firme.
TIPOS DE PEELINGS
Respecto al tipo de peeling, según el producto que se utilice, pueden ser químicos o físicos.
Por un lado, los peelings químicos se efectúan con diferentes tipos de ácidos o sustancias abrasivas. Se recomienda el ácido glicólico o ferúlico para la piel normal, ácido lácticoo pirúvico para la piel sensible, azelaico para pieles morenas y, para la piel grasa, ácido salicílico.
Por otro lado, para pieles fotoenvejecidas, con manchas, cicatrices o poros abiertos, es más adecuado el peeling de ácido tricloroacético, cuya intensidad es de mediaa profunda según porcentaje y forma de aplicación.Y para un regeneración completa de la dermis, que permita la eliminación de arrugas profundas como las peribucales, más conocidas como código de barras, o las marcas de acné, se realizará un peeling profundo con fenol.
En cuanto a los peelings mecánicos o físicos, se realizanconuna tecnología concreta y permiten graduar la intensidad en función de las necesidades de la piel. El más conocido, y apto para pieles notablemente dañadas o envejecidas es la dermoabrasión, que permite tratar a fondo la zona afectada. En este tratamiento suele usarse un dispositivo rotatorio abrasivo o de microcristales de óxido de aluminio.
Para someterse a un tratamiento de peeling, los meses de otoño e invierno son los más indicados, ya que disminuyen las horas de sol y su intensidad.
RECUPERACIÓN DESPUÉS DEL TRATAMIENTO
Con respecto al período de recuperación postpeeling, la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) explica que este tiempo varía en función del tipo de peeling realizado.
Esto se debe al amplio abanico de tratamientos, que van desde los que se pueden realizar semanalmente, más superficiales y suaves, hasta los que no se pueden repetir hasta pasadas cuatro o cinco semanas, o como tratamiento único, más profundos y agresivos. En cualquiera de los casos, tras su aplicación siempre debe seguirse, minuciosamente, las indicaciones del médico y respetar el uso de protector solar.