Según una encuesta de la Academia Estadounidense de Dermatología, el 74% de los padres de hoy dicen que se preocupan más por la protección solar con sus hijos que sus padres, y el 90% de los padres creen que es importante enseñarles a sus hijos hábitos saludables ahora.
Dado que la exposición al sol es el factor de riesgo más prevenible para el cáncer de piel, los dermatólogos dicen que los resultados de la encuesta son una señal alentadora de que el conocimiento y la acción de la protección solar están mejorando de generación en generación.
"La investigación muestra que solo se necesita una quemadura solar abrasadora durante la infancia o la adolescencia para casi duplicar el riesgo de una persona de desarrollar melanoma, la forma más mortal de cáncer de piel, más adelante en la vida", señala el dermatólogo Ali Hendi, quien añade que "es una gran noticia que más padres de hoy sean conscientes de los riesgos asociados con la exposición al sol y reconozcan la importancia de proteger a sus hijos del sol".
La mayor conciencia podría provenir de un mayor conocimiento sobre la prevención del cáncer de piel y la protección solar, explica el doctor Hendi, señalando que la educación pública sobre estos temas podría estar dando sus frutos.
El 74% de los padres de hoy dicen que se preocupan más por la protección solar con sus hijos que sus padres
En este sentido, el doctor Hendi reitera que el protector solar no es la única forma para que los padres ocupados protejan a sus hijos del sol, sino más bien un componente de un plan integral de protección solar. Por ello, describe los pasos adicionales que los padres pueden tomar para mantener a sus hijos seguros mientras están al aire libre.
1. Busca sombra, particularmente entre las 10 de la mañana y las 2 de la tarde, cuando los rayos del sol son más fuertes. La sombra es la mejor manera de proteger a los niños del sol, especialmente si son menores de seis meses.
2. Viste a los niños con ropa protectora contra el sol, como una camisa ligera y de manga larga, pantalones, un sombrero de ala ancha y gafas de sol con protección UV, cuando sea posible.
3. Evita el uso de protector solar en niños menores de seis meses. Mantén a los bebés a la sombra y protege su piel con ropa protectora contra el sol, incluidos sombreros que protegen el cuello y las orejas.
4. Si no hay sombra y ropa adecuada, aplica protector solar en toda la piel que no esté cubierta por la ropa a niños mayores de seis meses. Usa un protector solar resistente al agua de amplio espectro con un FPS de al menos 30. Los protectores solares que contienen dióxido de titanio u óxido de zinc tienen menos probabilidades de irritar la piel sensible de un niño. Recuerda volver a aplicar cada dos horas o inmediatamente después de nadar o sudar, ya que no existe un protector solar "a prueba de agua".
5. Usa trajes de baño protectores contra el sol y ten especial cuidado cerca del agua y la arena, ya que reflejan los rayos dañinos del sol, lo que puede aumentar las posibilidades de quemaduras solares.
6. Mantente a salvo en los días calurosos. Además de la protección solar, mantén a tu familia segura en los días calurosos asegurándose de que sus hijos beban muchos líquidos y no se sobrecalienten.