No podemos negar que la demanda de intervenciones estéticas aumenta cada año y lo hace a pasos agigantados. Existen varios motivos que explican este fenómeno: las personas han perdido ese temor a los quirófanos, el avance de la cirugía gracias a nuevas técnicas, el tiempo record de postoperatorio, la influencia de la sociedad...
En este sentido, ya es costumbre empezar el año con nuevos propósitos: dejar de fumar o apuntarse al gym se han convertido en míticas promesas, pero ahora, en 2020, sumamos a la lista eliminar los complejos que nos vienen atormentando durante todo el año.
''La cirugía estética ya no es un capricho, muchas personas la necesitan para sentirse bien consigo mismas y no se avergüenzan de ello. Si existe algo que puede hacer que te quieras más y sientas confianza cuando te miras en el espejo, no hay porqué rechazarlo, la gente por fin se ha dado cuenta de este aspecto de la cirugía estética. Eso sí, siempre y cuando tratemos el tema con conocimiento y de modo responsable, pues en los últimos años hemos visto como el sector se llenaba de gangas y cirugías low cost que implicaban más problemas que beneficios a los pacientes'', explica el doctor Mato Ansorena, uno de los cirujanos estéticos de nuestro país.
No podemos negar que la demanda de intervenciones estéticas aumenta cada año y lo hace a pasos agigantados
Pero, ¿qué aspectos del cuerpo suelen estar en el punto de mira y listos para el cambio? Seguro que cada uno de vosotros sabe perfectamente cuál es su punto débil, pero si hablamos en términos generales, tras varios estudios de carácter sociológico, psicológico y médico, serán 5 las operaciones estéticas las que lideren la lista durante este 2020.
1. Mamoplastia (aumento de pecho). Tener un pecho demasiado pequeño puede incentivar la aparición de ciertos trastornos que terminan afectando a la autoestima de la mujer: reparos a la hora de ponerse el bañador, limitaciones para vestirse, inseguridad al tener que desnudarse, el uso de incómodos rellenos... El doctor Mato Ansorena de forma exclusiva realiza la intervención vía axilar (surco mamario) de modo que la cicatriz es prácticamente imperceptible a la vista y su técnica reduce notablemente el periodo de recuperación.
2. Mastopexia (elevación de pecho). Ninguna mujer quiere verse el pecho flácido o caído. Lamentablemente es la consecuencia del paso del tiempo, de un adelgazamiento brusco o un embarazo. Esta intervención puede realizarse mediante 3 técnicas e incluso con anestesia local. En todos los casos se debe realizar un examen de los pechos para determinar la técnica más idónea y en qué localización aproximada quedarán las cicatrices. Una vez establecida la nueva posición de la areola y del pezón y estimada la cantidad de piel sobrante, esta se elimina y se contornea el pecho.
Tener un pecho demasiado pequeño puede incentivar la aparición de ciertos trastornos que terminan afectando a la autoestima de la mujer
3. Rinoplastia. La nariz es uno de los elementos clave de la imagen que ha traído consigo algún que otro quebradero de cabeza. La posibilidad de cambiar el esqueleto óseo cartilaginoso de la nariz con el fin de lograr la forma deseada ha sido la salvación de muchos para poder conseguir un rostro en armonía. Hay infinidad de opciones, ya que con la rinoplastia se puede disminuir o aumentar su tamaño; cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior; estrechar los orificios nasales; cambiar la forma de la punta o del dorso... Es la cirugía preferida por la mayoría de los cirujanos plásticos por ser el mayor desafío quirúrgico: la técnica, el sentido común y el sentido estético deben combinarse a la perfección.
4. Braquioplastia (lifting de brazos). Cada vez más hombres y mujeres consideran que la estética de los brazos debe ser una parte atractiva de su cuerpo. La cirugía se practica en la zona humoral y consiste en retirar el exceso de grasa y piel que se encuentra entre el hombro y el codo y que ha quedado descolgada. Se realiza con anestesia local y sedación, en régimen ambulatorio.
5. Bichectomia. Es la cirugía estética que adelgaza la cara y resalta los pómulos. Eliminar la grasa de las mejillas (bolas de Bichat) para resultar más fotogénico es una tendencia en auge. Es perfecta para personas con el rostro muy redondo que deseen lucirlo más afilado, mostrando así un efecto óptico de delgadez. Una intervención de carácter menor, que dura aproximadamente 40 minutos y de recuperación inmediata.