Nuevo protocolo de láser sin efectos secundarios ni hematomas

Los tratamientos láser cada vez son más populares, pero entrañan muchos efectos secundarios indeseados como hematomas o largos tiempos de recuperación. Ahora, llega a España un protocolo que promete realizar su actividad sin dolor y ser poco invasivo.

Tratamiento reductor con láser (Foto. Freepik)
Tratamiento reductor con láser (Foto. Freepik)

Desde Tacha traen a España unos de los láseres más innovadores del sector de la belleza, Emerald Laser, un protocolo no invasivo y no térmico que reduce la grasa corporal. Este láser se trata del único que cuenta con la autorización de la FDA para la reducción del volumen corporal incluso en pacientes con obesidad. Asimismo sus resultados suponen un gran avance en la lucha contra la grasa ya que sus tratamientos, con resultados comprobados y medibles, no tienen efectos secundarios ni tiempo de inactividad y son completamente indoloros.

El funcionamiento de Emerald está es sus diez láseres verde que transforman los adipocitos hipertróficos a través de la energía que absorbe por la piel y crea una transformación de la célula grasa: emulsiona o licúa el contenido y crea unos poros transitorios en la superficie del adipocito para dejar salir los líquidos grasos hacia el exterior de la célula y se puedan eliminar de forma natural mediante el sistema linfático.

En adición, la luz láser estimula algunos procesos biológicos a nivel celular como:

  1. ACTIVACIÓN DE LAS MITOCONDRIAS: La luz láser tiene la capacidad de aumentar la actividad de las mitocondrias, las estructuras celulares responsables de producir energía. Una actividad que puede mejorar la capacidad de las células para funcionar de manera óptima y llevar a cabo sus funciones normales.
  2. AUMENTAR LA CIRCULACIÓN SANGUÍNEA: Puede aumentar el flujo sanguíneo en la zona tratada, de manera mejora la entrega de oxígeno y nutrientes a los tejidos, así como la eliminación de desechos metabólicos.
  3. REDUCE LA INFLAMACIÓN: También puede modular la respuesta inmune del cuerpo, lo que contribuye  a reducir la inflamación y el dolor asociado con diversas condiciones.
  4. ESTIMULACIÓN DE LA REGENERACIÓN CELULAR: La terapia con láser de baja intensidad puede promover la regeneración celular y la reparación de tejidos dañados. Esto acelera la cicatrización de heridas y lesiones.
  5. ALIVIO DEL DOLOR: Esta terapia se ha utilizado para el tratamiento del dolor crónico en diversas condiciones, incluyendo dolor de espalda, dolor articular y dolor muscular.
  6. MEJORA LA CICATRIZACIÓN DE LAS HERIDAS: El láser de baja intensidad estimula la regeneración celular y acelera la cicatrización de heridas y lesiones cutáneas.

¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE ELIMINAR Y MATAR LAS CÉLULAS?

Además, este láser tiene la capacidad de actuar en pequeñas bolsas de grasa y sobre superficies más extensas. De hecho, mediante las distintas acciones químicas la grasa nos protege e indica cuándo tenemos hambre. A pesar de ello, seguimos considerando a nuestras células grasas como el enemigo que se dedica a acumular "volumen" para generar los desagradables cúmulos de grasa. Por culpa de esta creencia, hoy en día existen múltiples procedimientos enfocados en la completa eliminación de las células grasas, como son la liposucción o la criolipólisis.

Es cierto que estas técnicas pueden proporcionar una mejora temporal pero, varios estudios médicos más recientes indican la importancia de conservar las células grasas. Es más, aseguran que, a largo plazo, eliminar estas células, no solo es ineficaz, sino que podría ser contraproducente.

Durante el primer año, las células grasas se vuelven a regenerar o crecer en nuevas áreas del cuerpo, como brazos o espalda

La evidencia reside en varias estadísticas que aseguran que, durante el primer año, las células grasas se vuelven a regenerar o crecer en nuevas áreas del cuerpo, como brazos o espalda, para compensar las que se destruyeron. Varias investigaciones apuntan que estas células grasas pueden multiplicarse hasta 300 mil millones de veces, rompiendo la creencia de que las células grasas solo podían incrementar en tamaño, pero que no podían producirse nuevas células cuando en realidad nuestros cuerpos sí pueden producir nuevas células de grasa.

Y, por eso, Emerald Laser marca una diferencia significativa al reparar y no eliminar las células grasas. Gracias a la liberación de grasa que la terapia propicia. Una vez que esta grasa es liberada, gran parte de ella se usa para generar energía, parte se elimina del cuerpo mediante fagocitosis y acción linfática y el resto vuelve a las células adiposas disponibles.

Entonces, cuando las células grasas han recuperado tamaño normal, sin el contenido graso, comienzan a actuar y a funcionar nuevamente como células magras sanas transmitiendo mensajes correctos a su cerebro y creando una cascada de comunicación a través del órgano graso haciendo que otras células grasas reaccionen de la misma manera, liberando su contenido y volviendo a su tamaño normal con respuestas hormonales positivas.

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