Usar un protector solar con factor 50 o superior, evitar exponerse al sol desde las 11 hasta las 16 horas y mantener una hidratación adecuada de la piel son claves para lograr un bronceado saludable y bonito. La gran pregunta es... Una vez conseguido el tono de moreno deseado, ¿cómo lograr que dure más?
Helena Rodero junto a Naturadika nos da algunos consejos para conservar una tez morena durante más tiempo.
1. Utilizar cremas aftersun. Tras la exposición solar se recomienda utilizar una crema o loción aftersun. Este tipo de productos no reemplaza a la crema hidratante, pero son ricos en compuestos antioxidantes y antiinflamatorios para mantener la piel radiante, sin enrojecimiento en el corto plazo y sin arrugas y manchas a mediano-largo plazo. "Son productos específicos que tratan de reparar el efecto negativo que haya tenido el sol en tu piel. Llevan sustancias regenerantes, calmantes y refrescantes. Suelen ser lociones para que el producto se aplique con facilidad y algunos incluso llevan activos potenciadores del bronceado. Si lo aplicas con la piel justo después de haber retirado el exceso de humedad de la ducha, el efecto será incluso más potente", declara Helena.
2. Aplicar aloe vera. Para los amantes de la cosmética natural, simple y efectiva, el aloe vera es un imprescindible. Se usa después de la exposición solar, nunca antes porque no tiene la capacidad de bloquear la radiación ultravioleta. El aloe vera reduce el daño del sol en la piel y calma y estimula la regeneración celular. Se puede usar el aloe vera directamente extraído de la planta (el gel interior transparente de la hoja) o comprar gel de aloe vera puro. Tal y como explica una investigación del Departamento de Dermatología de la Universidad Médica de Freiburg, el aloe vera reduce el enrojecimiento y ayuda a recuperar la piel después de la exposición solar.
3. Duchas con agua templada. El agua demasiado caliente no solo hará que el bronceado desaparezca más rápido, sino que reseca la piel, fomenta la descamación y favorece su irritación. Tampoco es necesario ducharse con agua helada. Esto además de ayudar a preservar el bronceado debería ser un elemento fundamental en la rutina diaria de skincare.
El betacaroteno, además de potenciar el tono dorado de tu piel, es un antioxidante que potenciará su protección natural
4. Consumir vegetales verdes y anaranjados. La asociación de la ingesta de zanahoria y calabaza con el bronceado lleva tiempo y las propiedades de estos alimentos para potenciar el color dorado en la piel se deben a su contenido de betacaroteno. El betacaroteno, además de potenciar el tono dorado de tu piel, es un antioxidante que potenciará su protección natural. Los alimentos de color verde oscuro, por ejemplo, las espinacas, la acelga o el brócoli, también son ricos en betacaroteno. No son de color naranja porque la clorofila, el pigmento que les da su color verde, ''enmascara'' el contenido de carotenoides. ¡Así que los puedes considerar desde ya los nuevos aliados para tu bronceado!
5. Aumentar la ingesta de Omega 3 y de otras grasas saludables. El Omega 3 presente en pescados azules (salmón, trucha, sardina, caballa), en frutos secos (almendras, nueces, anacardos, pistachos), chía y otras semillas es un superaliado para mantener la piel bronceada. Además, estos alimentos contienen también vitamina E, un potente antioxidante muy útil para ralentizar el envejecimiento cutáneo. Otro ingrediente interesante para introducir en la dieta es el aguacate que, como el aceite de oliva y las aceitunas, contiene grasas monoinsaturadas, fundamentales para la salud de la piel.
6. No olvidar la exfoliación. Algunas personas creen que para preservar el bronceado se debe renunciar a la exfoliación, ya que consideran que este procedimiento podría ''barrer'' el color de la piel y hacer que vuelva a su color en menos tiempo. En realidad, una exfoliación suave, una vez por semana, mejora la apariencia de la piel bronceada y evita que se acumulen restos de células y cosméticos en los poros. De lo contrario, la piel tendrá un color bronceado, pero estará opaca y apagada.
7. Aplicar autobronceador… con moderación. No se trata de usarlo para obtener el tono bronceado sino como un truco para prolongarlo, por lo tanto, utilizándolo tan solo 1 o 2 veces por semana. Con el fin de obtener un acabado más natural y controlar los resultados lo mejor sería optar por uno con efecto progresivo. Helena Rodero declara "este tipo de productos son ideales para usar en las zonas más delicadas a la exposición solar o que no convenga exponer. El rostro, cuello, escote y manos están prácticamente expuestos a lo largo de todo el año, así que hay que evitar exponerlos lo más posible. El sol es salud, no podemos olvidar que es la fuente principal de vitamina D para nuestro organismo. Pero si queremos coger tono bronceado de forma "natural", deberemos restringirlo a las zonas que sufren menos el fotoenvejecimiento, como piernas, brazos y tripa. Exponer estas zonas fuera de las horas centrales (tal como hemos comentado antes) y con precaución".
8. Vitaminas E y C para la rutina de belleza nocturna. Deja para tu cuidado facial de la noche las cremas con vitamina E y vitamina C, dado que su poder antioxidante y reparador ayuda a minimizar los daños del sol y a prevenir las manchas provocadas por el mismo.
9. Utilizar suplemntos naturales o nutricosmética solar Sun Boost Summer Skin de Naturadika es el suplemento perfecto. Se ha formulado para acelerar el bronceado, preparar la piel para la exposición solar y estimular la producción de melanina. El resultado: una piel bronceada y uniforme, durante más tiempo. La nutricosmética solar de ninguna manera reemplaza a la crema protectora: se trata de fórmulas ricas en principios activos antioxidantes (licopeno, selenio, vitamina E y A, betacarotenos) que previenen el fotoenvejecimiento, pero no se puede considerar un filtro solar tópico. La nutricosmética es de gran utilidad para conseguir un tono dorado, atractivo y duradero gracias a productos que se han formulado de forma específica para favorecer el bronceado y prolongar su duración.