Perder densidad capilar o sufrir alopecia es una de las principales preocupaciones estéticas de la población, sobre todo masculina, aunque cada vez es mayor el número de mujeres que acude a un especialista para tratar esta problemática.
De hecho, el doctor Ramón Vila-Rovira, cirujano plástico y estético y director de la clínica de trasplante de pelo Institut Vila-Rovira, atiende cada año en sus centros de Barcelona y Madrid a más de 1000 pacientes preocupados por la salud de su cabello.
En este sentido, uno de los principales avances en los tratamientos para tratar este trastorno se ha producido en el campo de la medicina regenerativa, que emplea los propios sistemas de regeneración que tiene el cuerpo para recuperar la funcionalidad y lograr una mejora general de los tejidos mediante la aplicación de células que fabrica el propio organismo. La última novedad en este ámbito es una técnica que consiste en implantar en el cuero cabelludo células con factores de crecimiento de tejido graso de esta misma persona.
Este novedoso procedimiento, especialmente indicado para casos de alopecia, consiste en la aplicación del material biológico, conocido como SVF (Fracción Vascular Estromal), obtenido tras separar las células que contiene el tejido graso del propio paciente. En este material se encuentran las llamadas células mesenquimales adultas (MSC), que se dividen muy fácilmente formando nuevas células que trabajan activamente en la zona implantada. Mediante este trabajo celular se reactiva el ciclo capilar, aumenta la vascularización con más oxígeno y nutrientes y se incrementa la cantidad de folículos y calidad del cabello.
Perder densidad capilar o sufrir alopecia es una de las principales preocupaciones estéticas de la población
El procedimiento de obtención de SVF es muy sencillo y no supone complicaciones para el paciente. En primer lugar, se extrae una muestra de tejido adiposo a través de un lipoaspirado de aproximadamente 60 ml de grasa procedente de la zona abdominal, normalmente bajo anestesia local y sin necesidad de hospitalización. Posteriormente, se procesa separando las células del tejido adiposo para para obtener el SVF rico en células madre que a continuación se implanta en el cuero cabelludo del propio paciente.
''La nueva técnica del SVF del tejido adiposo aplicada a la alopecia fomenta la comunicación entre los distintos grupos celulares que componen la unidad pilo-sebácea. Así, aplicada en folículos pilosos inactivos favorece la reactivación del ciclo capilar restaurando el funcionamiento fisiológico natural. Todo el conjunto de moléculas activas infiltradas actúa como un conjunto de señales que se transfieren a través de los diferentes tipos celulares que componen la unidad pilo-sebácea y generan una comunicación celular sincronizada. De esta manera, las células indiferenciadas se reprograman y dan lugar a la reactivación de las etapas que componen el ciclo capliar'', explica Ramón Vila-Rovira.
Además, las células mesenquimales de la SVF han mostrado la diferenciación en múltiples tipos de células epiteliales, con lo que pueden diferenciarse en células estructurales del folículo piloso que favorecen el andamiaje celular. Todos estos cambios promovidos tienen también el efecto de inducir la angiogénesis, formando nuevos capilares sanguíneos.
Esta cadena de sucesos celulares y moleculares a raíz de la infiltración de la SVF se resume en una modulación del ciclo celular, la secreción de factores de crecimiento y citoquinas y la protección del folículo frente al estrés celular. Todo ello se traduce en una mejora de las características del cuero cabelludo, aumentando la cantidad de folículos por superficie (densidad capilar), la calidad del cabello (mayor diámetro y longitud capilar) y la resistencia mecánica (fortaleza capilar).