Sí, el confinamiento en casa ha conseguido que los cuidados capilares aumenten exponencialmente para ocupar unos días que se hacen un poco largos. Pero, ¿qué pasa por la noche? Los tratamientos nocturnos siguen siendo imprescindibles porque son los más efectivos.
Teresa Climent, licenciada en Farmacia y directora técnica de Nuggela & Sulé, te desvela por qué la noche es el momento idóneo para fortalecer el cabello y te invita a perderle el miedo de una vez por todas a los cuidados capilares nocturnos.
1. Durante el día, la piel concentra toda su actividad en proteger al organismo de las agresiones externas. Una dura batalla de defensa, rechazando bacterias, parásitos, agresiones externas como picaduras de insectos e incluso impermeabilizándonos de la penetración de polución o agentes químicos. En este estado de alerta y defensa, la penetración de activos por vía cutánea es menor, y por lo tanto su asimilación y eficacia. Es por eso que en este momento, tanto la piel del cuero cabelludo como el pelo aceptan muy bien cualquier tipo de ayuda en forma de hidratación que favorezca la retención de agua y facilite su elasticidad, evitando su rotura, así como productos de protección que lo ayuden a defenderse.
Los principales procesos bioquímicos del organismo se producen durante la noche
2. Los principales procesos bioquímicos del organismo se producen durante la noche. Es el momento en el que, siguiendo los ciclos circadianos del metabolismo, la piel inicia otro proceso: el de la reparación, depuración y nutrición. Es por eso el momento óptimo para aplicar un tratamiento capilar que ayude a fortalecer el interior del cabello, para evitar su caída, mejorar en volumen, densidad o vitalidad.
3. Durante la noche, además incrementa la temperatura corporal, lo que aumenta la penetración de activos y la eficacia del tratamiento.
4. Es el momento de ir más allá de la nutrición y actuar sobre el núcleo del crecimiento del cabello en su momento de mayor receptividad. Son fundamentales tratamientos profundos en forma de sérums que se aplican sobre el cuero cabelludo, que es la piel que protege al cráneo, y en cuyo interior se encuentra el folículo piloto, la vaina interna donde nace el cabello, que cuenta con una actividad frenética de generación de células.
5. Los tratamientos capilares nocturnos se deben centrar en ayudar a mejorar la actividad del folículo piloso con el fin de beneficiar su rendimiento, cuidarlo y que no pierda su actividad y muera, ya que en ese caso, nunca más volverá a nacer cabello en esa zona. Igual que cada noche se aplica una crema facial para activar la renovación y reparación de la piel, es importante hacer lo mismo con el cabello para favorecer su renovación.