En los últimos años, el magnesio se ha convertido en uno de los suplementos más populares en el ámbito de la salud y el bienestar. Redes sociales, influencers y blogs especializados han catapultado su consumo, asociándolo con beneficios como mejorar el sueño, la salud ósea y el estado de ánimo. Sin embargo, ¿es realmente necesario suplementar este mineral? Según los expertos, el magnesio cumple un papel esencial en el cuerpo humano, pero no siempre está justificado recurrir a los suplementos, especialmente sin supervisión médica.
“El magnesio es el cuarto catión más abundante en el organismo y el segundo más importante dentro de las células. Participa en más de 300 procesos biológicos en el cuerpo humano”, explica para Estetic.es la Dra. Gloria Lugo, miembro del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN). Este mineral es crucial para funciones como la contracción muscular, la transmisión de señales nerviosas, y la replicación y transcripción del ADN. También contribuye a la salud ósea, regula la presión arterial y facilita la producción de energía en el cuerpo.
"El magnesio es el cuarto catión más abundante en el organismo y el segundo más importante dentro de las células"
Según la experta, el interés por el magnesio se ha disparado en los últimos años, en parte debido a la tendencia de buscar soluciones rápidas a problemas comunes como el insomnio. “Su deficiencia se ha relacionado con algunos trastornos, pero los estudios actuales son limitados y no han demostrado que tenga un impacto directo en la calidad del sueño”, puntualiza.
¿CUÁNDO ES REALMENTE NECESARIO UN SUPLEMENTO?
A pesar de las múltiples funciones que el magnesio desempeña en el cuerpo, su suplementación no siempre es necesaria. De hecho, la Dra. Lugo insiste en que los beneficios de estos suplementos sólo están respaldados científicamente en casos de déficit confirmado: “deben tomarse bajo prescripción médica en pacientes con pérdidas digestivas, renales, malabsorción intestinal debido a resecciones quirúrgicas, o en situaciones de alcoholismo o uso prolongado de ciertos medicamentos, como diuréticos o protectores gástricos”.
El empleo generalizado de suplementos nutricionales de magnesio, según la experta, no ha demostrado mejoras significativas en aspectos como la función muscular, la salud articular o los problemas de insomnio. Por tanto, se desaconseja su uso sin una evaluación previa por parte de un profesional de la salud.
Entonces, ¿es seguro consumir suplementos sin supervisión médica? La respuesta de la Dra. Lugo es clara: “en ningún caso deberían tomarse suplementos de magnesio ni otros suplementos sin prescripción ni supervisión médica”. Aunque el magnesio se asocia generalmente con beneficios, su consumo indebido puede acarrear efectos secundarios. “Las sales de magnesio tienen efecto laxante, por lo que su uso indiscriminado puede ocasionar diarreas. En determinados casos, podría incluso poner en peligro la vida del paciente, como en aquellos con insuficiencia renal”, advierte.
TIPOS DE SUPLEMENTOS
En el mercado existen diversos tipos de suplementos de magnesio, como el nitrato de magnesio o el sulfato de magnesio. Cada uno posee características específicas, incluyendo diferencias en sus niveles de absorción. Sin embargo, la elección del tipo de suplemento debe ser realizada por un médico, ya que las necesidades individuales y el contexto de salud determinan cuál es el más adecuado, si es que se requiere alguno.
“Elegir alimentos ricos en magnesio y priorizar una alimentación balanceada es, en la gran mayoría de los casos, la mejor estrategia para aprovechar los beneficios de este mineral”
Sin embargo, disponemos de alternativas naturales. Para la mayoría de las personas, una dieta equilibrada es suficiente para satisfacer las necesidades de magnesio sin recurrir a los suplementos. “Los cereales integrales, frutos secos, legumbres, chocolate, vegetales verdes, algunas carnes, pescado y marisco son fuentes naturales de magnesio”, explica la Dra. Lugo. Pero es importante tener cosas en cuenta. “La mayor parte del magnesio en los alimentos está en forma de sales hidrosolubles, por lo que, si desechamos el agua de cocción o remojo, los alimentos pierden parte de su contenido de magnesio”. Por ello, una alimentación saludable que incluya variedad de verduras, legumbres y frutos secos aporta una cantidad suficiente de este mineral para cubrir las necesidades diarias sin necesidad de suplementación.
Aunque el magnesio es esencial para múltiples procesos biológicos, su suplementación no es necesaria en la mayoría de las personas que siguen una dieta equilibrada. El consumo indiscriminado, promovido por modas o falsas promesas de beneficios rápidos, puede acarrear riesgos innecesarios para la salud. Como recalca la Dra. Lugo, “elegir alimentos ricos en magnesio y priorizar una alimentación balanceada es, en la gran mayoría de los casos, la mejor estrategia para aprovechar los beneficios de este mineral”. Por tanto, antes de incluir suplementosde magnesio u otros en tu rutina diaria, recuerda siempre acudir a un profesional de la salud para evaluar tus necesidades reales y evitar posibles complicaciones.